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 Puede ocurrir un 7 de octubre en Europa

Radio Jai-Líbano: Israel en dos días hizo más que la ONU en 18 años

Por Luciano Mondino

Una planificada cacería de judíos en pleno corazón de Europa, a la salida de un estadio de fútbol y protagonizada por facciones islámicas que dominan muchos de los aspectos de la vida cotidiana europea, despertó otra vez las alertas por el auge del antisemitismo y la islamización europea. Por unas horas Holanda de 2024 se volvió Alemania en 1938 y también revivió algunas de las escenas del 7 de octubre de 2023 cuando la organización terrorista Hamas se infiltró en el sur de Israel.

No existen las coincidencias tampoco en los tiempos. Entre la noche del 9 y 10 de noviembre de 1938, en las calles de la Alemania Nazi, grupos de las SS, SA y las juventudes hitlerianas atacaron a las comunidades judías destrozando sus negocios, sus hogares e incendiando sinagogas. En la madrugada del 8 de noviembre, pero del 2024, grupos musulmanes radicados en Holanda emboscaron a decenas de israelíes aficionados del club de fútbol Maccabi Tel Aviv a la salida de un estadio. Por unas horas se desconoció el paradero de siete personas que finalmente fueron localizadas y la tensión dentro y fuera de Israel escaló de forma muy veloz.

Hay una intención manifiesta de replicar el 7 de octubre, pero ahora fuera de Israel. Lo que ocurrió en Países Bajos puede ocurrir en España donde el gobierno de Pedro Sánchez aloja a partidos políticos como Sumar, que son la reestructuración de Podemos, quienes guardan estrecha relación con organizaciones ilegalizadas en países como Alemania, Canadá o Estados Unidos que son franquicias de grupos terroristas palestinos como FPLP. Desde hace más de un año no existe comunidad judía española que no haya incrementado sus medidas de seguridad o haya evitado salir a la calle con algo que los identifique como judíos.

En Europa hay un proceso que ya eclosionó en el pogromo del 8 de noviembre y que incluye a gobiernos abiertamente antisemitas, medios de comunicación que difunden la victimización palestina junto con la retórica belicista de Hamas o Hezbollah y también aquellas organizaciones como Samidoun o Masar Badil, ambos moviéndose en las calles de Madrid, que en octubre de este año se juntaron en la capital española para celebrar la masacre de Hamas que terminó con la vida de miles de personas y arruinó las de otras miles.

Los gobiernos europeos experimentan una presión política cada vez mayor de las comunidades islámicas que están repoblando la descompensación demográfica europea y trastocando los valores judeocristianos en una Europa que ya no se reconoce como la Unión Europea de 1993. Nadie puede poner en duda la enorme cantidad de árabes musulmanes que están orgullosos de vivir en Europa y haber podido escapar de la ley islámica, pero tampoco se debería poner en duda que los patrones de civilización que definen la vida europea no coinciden y nunca coincidirán con la rigurosidad de los grupos islamistas que hoy cuentan con una irracional benevolencia por parte de la burguesía woke que abiertamente pide la eliminación de Israel.

Que en Madrid, París o Londres se desplieguen banderas de grupos terroristas de Oriente Medio o que en las universidades europeas se pida abiertamente la eliminación de un estado soberano que contiene a cerca de diez millones de personas son los síntomas quizás más leves del problema europeo. La noche de los cristales rotos en 1938 y el pogromo en Ámsterdam de la noche del 8 de noviembre no empezaron con las agresiones físicas, sino con las palabras y una ideología motorizada con el fin de exterminio.

Los campus universitarios en Madrid, Barcelona o Valencia también fueron escenarios del antisemitismo moderno alojado en la causa palestina. En la Universidad Complutense, en Ciudad Universitaria, antes de los exámenes de verano una acampada de profesores y alumnos esparció carteles con fotografías de perros y una alerta de prohibida la entrada a judíos a la universidad. La Facultad de Políticas y Sociología, la cuna de Podemos, incluye departamentos de estudios árabes y sobre Oriente Medio que son abiertamente antisemitas.

El antisemitismo se expresa también en datos: la Asociación Federal de Centros de Investigación e Información sobre Antisemitismo (RIAS) reportó que en 2023 los ataques antisemitas (4.782) en Berlín casi se duplicaron respecto al año anterior. Similares estadísticas se reúnen casi a diario en España, donde la propia vicepresidente del gobierno, Yolanda Díaz, ha replicado la frase de Hamas: “desde el río hasta el mar, Palestina vencerá” omitiendo intencionalmente que entre el río Jordán y el mar Mediterráneo existe un pueblo milenario que fue permanentemente despojado, perseguido e intentado aniquilar.

La Unión Europea entró ahora en una cuenta regresiva para golpearse de frente con un clima de preguerra civil en el que solo un bando tendrá permitido luchar. Las últimas manifestaciones en Hamburgo, Alemania, donde cientos de hombres musulmanes en edad militar piden la implementación de un califato en Europa y la estricta aplicación de la Sharía imponen un clima de época donde el antisemitismo es solo uno de los rasgos fundacionales de esa transformación que están buscando imponer. Y si no hay una respuesta rápida, probablemente puedan lograrlo.

 

Nota exclusiva para Radio Jai

Luciano Mondino es Licenciado en Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales por la Universidad Católica de La Plata. Master en Política Internacional por la Universidad Complutense de Madrid. Sus principales líneas de investigación son sobre islamismo, Terrorismo y Crimen Organizado.

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