Shtisel, el retrato de uno de los mundos judíos

El barrio de Gueúla, es uno de los tantos de extracción ultraortodoxa en Jerusalem. Es ahí donde se desarrolla esta historia familiar. ¿Qué hace, que, además, de las grandes actuaciones, esta serie haya llamado poderosamente la atención?

No es común que la cámara ponga su foco de manera respetuosa e imparcial en la vivencia cotidiana, los afectos, las costumbres, los amores, rencores, celos, grandezas y miserias, de una familia ortodoxa tipo.

Shtisel, muestra para el que mira de reojo un mundo que desconoce, una de las tantas caras de un pueblo heterogéneo, que convive en un mismo suelo, no sin dificultad, en la diversidad más absoluta. Shtisel representa a miles de familias judías que viven y disfrutan de la libertad israelí, incluso sin reconocer al Estado y sus símbolos patrios.

Para los amantes y nostálgicos del Yidish y su cultura es un farguenikt (deleite) poder saborear esos diálogos tan sabrosos y difíciles de traducir a oídos no entrenados.

Vale la pena destacar la enorme tarea actoral que permitió a este grupo de profesionales seculares ingresar con tanta veracidad en estas grandes caracterizaciones. Sólo mencionar que Nujem, (Sasson Gabai) es de origen iraquí, y tuvo que aprender a decir su letra en un yidish tan exquisito donde nadie podría creer que le es un idioma extraño.

Los 24 capítulos transitan entre los dilemas existenciales de cada uno de los integrantes de esta familia tipo.

La vocación, la viudez, la soledad, las tradiciones, las tensiones, el encuentro con la modernidad, el amor y las contrariedades de la vida, se hacen presentes en una bella pincelada.

Escrita por Ori Elon y Yehonatan Indursky fue presentada en el año 2013 en la televisión de Israel.

YN/RJ