Negaron la entrada a Israel a un alcalde francés

El alcalde de Gennevilliers, Patrice Leclerc, que pertenece al Partido Comunista de Francia, fue rechazado en su ingreso cuando intentaba cruzar el puente fronterizo de Allenby desde Jordania a Israel.

El ministro del Interior, Aryeh Deri, desestimó su solicitud de ingreso, alegando su apoyo al BDS y por honrar a Marwan Barghouti, un terrorista palestino que cumple múltiples cadenas perpetuas en Israel por su papel en el asesinato de decenas de civiles israelíes en ataques terroristas.

Leclerc publicó en Facebook que lo mantuvieron en el cruce durante seis horas y lo entrevistaron seis veces antes de que finalmente se le negara la entrada. Dijo que tanto la embajada francesa en Tel Aviv como el consulado en Jerusalem habían intentado infructuosamente intervenir en su nombre.

“Esta situación marca un endurecimiento de la posición del Estado de Israel con respecto a quienes actúan por el derecho de los palestinos a tener un estado libre e independiente”, escribió.

Hizo un llamamiento al presidente francés Emmanuel Macron para que tome una posición en contra de Israel por su acción, diciendo que ahora es el momento de que Francia reconozca un estado de Palestina.

El Ministerio del Interior dijo que el alcalde había sabido que no se le permitiría ingresar, pero optó por no tratarlo antes de su llegada. Además, según el ministerio, Leclerc cambió su explicación sobre el motivo de su visita a Israel, lo que se sumó a la decisión de prohibirlo.

“No permitiremos que nadie que actúa contra Israel ingrese al país para actuar e incitar contra el Estado”, dijo Deri.

Leclerc también tenía programado visitar Israel en noviembre como parte de una delegación francesa de 20 miembros en Israel y Judea y Samaria, pero se retiró después de que se le negara la entrada también en esa ocasión.

La oficina de Leclerc reconoció el estado de Palestina el 21 de enero, pero anuló la política el 14 de febrero, bajo la presión del gobierno local.

La jugada de reconocimiento fue simbólica y no tiene nada que ver con la política exterior francesa.