Rusia informa de la muerte de soldados mientras Turquía se refuerza

Turquía envió más refuerzos al noroeste de Siria, estableciendo nuevas posiciones en un intento de detener una ofensiva del gobierno sirio sobre el último bastión rebelde en el país devastado por la guerra.

Por su parte, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia ha publicado una declaración en la que informa de la “trágica muerte de soldados rusos y turcos” en la provincia siria de Idlib.

“Entre diciembre de 2019 y enero de 2020, los terroristas de Hayat Tahrir al-Sham que habían capturado la zona de desescalada iniciaron sus incursiones agresivas y ataques contra las posiciones de las fuerzas del gobierno sirio en las ciudades vecinas, especialmente en Alepo.

En diciembre de 2019, documentamos más de 1.400 ataques militantes con tanques, ametralladoras, vehículos de combate de infantería y bombardeos con morteros y artillería”, informa el Ministerio.

El departamento señala que “a mediados de enero, los soldados rusos y turcos hicieron otro intento de introducir un ‘régimen de silencio’ en la zona de desescalada de Idlib”.

“Pero los terroristas no sólo no redujeron su actividad de combate, sino que aumentaron sus ataques. Sólo en las dos últimas semanas de enero, se documentaron más de 1.

000 ataques. El número de bajas y heridos entre los soldados y civiles sirios fuera de la zona de desescalada ha alcanzado los cientos. Trágicamente, han muerto especialistas militares rusos y turcos”, afirma el Ministerio.

Moscú y Ankara apoyan a bandos opuestos de la guerra civil siria. Rusia es el principal aliado de las fuerzas del presidente de Siria, Bashar Assad, mientras que Turquía respalda a los insurgentes que combaten al gobierno en Damasco.

Las tropas sirias iniciaron una ofensiva en diciembre sobre el último bastión rebelde del país, que se extiende en la provincia de Idlib y partes de la cercana región de Alepo. Turquía desplegó tropas en algunas zonas rebeldes para supervisar un cese el fuego que ha colapsado.

En la provincia de Idlib viven unos 3 millones de personas, muchas de ellas desplazadas desde otros lugares de Siria en otras oleadas de violencia.

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