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“A veces me recordaba a mi padre”

La hija del legendario espía israelí Eli Cohen dijo el domingo que “le dolió” ver la nueva serie de Netflix sobre la vida y ejecución de su padre en Siria, lamentando algunas inexactitudes históricas en la adaptación, pero elogió la actuación de Sacha Baron Cohen. También dijo que entendía y respetaba el espectáculo.

“The Spy”, que se estrenó el viernes, cuenta la historia de Cohen, espía para Israel en Siria durante la década de 1960, proporcionando información valiosa que se dice que ayudó mucho al ejército israelí en la Guerra de los Seis Días de 1967.

Cohen fue capturado y finalmente ejecutado por las autoridades sirias en 1965. Israel ha trabajado durante décadas para recuperar sus restos.

“Duele. Fue difícil ver la distancia con la verdad” en algunas partes de la serie, dijo Sophie Ben-Dor en una entrevista en Canal 12.

Cuando se le pidió que señalara lo que consideraba que no reflejaba la experiencia de su familia, Ben-Dor citó “la brecha étnica”, señalando que su madre nunca fue mucama, como se describe en la serie.

“Esto fue innecesario”, dijo.

No obstante, Ben-Dor, que tenía cuatro años cuando su padre fue asesinado, dijo que estaba gratamente sorprendida por la interpretación del actor Cohen.

“Estaba más preocupada”, dijo Ben-Dor al escuchar que Cohen, quien es conocido por interpretar personajes cómicos como Borat, protagonizaría la serie.

“A veces me recordaba a mi padre”, agregó.

Ben-Dor era pesimista en el sentido de que Israel pronto podría recuperar el cuerpo de su padre de Siria.

“Creo que mientras Bashar Assad esté en el poder no veo la palabra -progreso-“, dijo, refiriéndose al dictador sirio.

A pesar de sus críticas a la serie, Ben-Dor dijo que entendía por qué los creadores del programa tomaron una licencia artística respecto a la historia de su padre.

“No me es familiar, esta forma de expresión en una serie de televisión global. No se ajusta a nuestra historia, pero entiendo la situación. La entiendo y la respeto”, dijo en otra entrevista el domingo temprano en la red.
Cohen nació y creció en Egipto y fue expulsado a Israel en 1956.

En 1960, fue reclutado para unirse al Mossad para una misión especial en la que debería mostrarse como un empresario sirio que regresaba al país después de haber vivido en Argentina. El objetivo era reunir información de políticos y funcionarios militares sirios de alto rango.

Antes de la misión, Cohen tuvo que aprender a hablar árabe con acento sirio en lugar de su egipcio nativo. Tomó el nombre de Kamel Amin Thaabet y se fue a vivir a la Argentina por un tiempo para hacerse conocido dentro de la comunidad de expatriados sirios. Mientras estuvo allí, se ganó la confianza de Amin al-Hafez, quien más tarde se convertiría en presidente de Siria.

En febrero de 1962, Cohen se mudó a Damasco. Rápidamente pudo infiltrarse en los niveles más altos de la sociedad siria. Entretendría a políticos y oficiales militares de alto rango en fiestas extravagantes donde había muchas mujeres y mucho alcohol. Los invitados borrachos a menudo terminaban hablando sobre su trabajo a Cohen, que estaba sobrio pero pretendía estar intoxicado. Se hizo amigo de muchos de los invitados y terminó recibiendo informes militares clasificados y visitando sitios militares sirios.

Cohen luego enviaría inteligencia a Israel usando un transmisor de radio oculto.

No se le permitió a Cohen contarle a nadie los planes y le dijo a su esposa que estaba trabajando en el extranjero para el Ministerio de Defensa de Israel.

Durante su misión, regresó a casa con su familia solo unas pocas veces. En su última visita, en 1964, les dijo a los oficiales de inteligencia que quería volver a su casa porque le preocupaba que a un nuevo comandante de inteligencia sirio no le cayera bien. Pero los oficiales de inteligencia lo convencieron de regresar a Siria por última vez.

Al año siguiente, Siria se enteró sobre Cohen, al rastrear sus transmisiones de inteligencia a Israel.

Fue declarado culpable en un juicio sin defensa y condenado a muerte. Israel trató desesperadamente de que se conmutara su sentencia y, a pesar de las solicitudes de clemencia de los líderes mundiales y del Papa Pablo VI, Cohen fue ahorcado públicamente en mayo de ese año.

Sus restos aún no han sido devueltos, a pesar de las súplicas de su familia. Informes a principios de este año dijeron que una delegación rusa había retirado sus restos de Siria en un intento de llevarlos a Israel. El año pasado, Israel pudo recuperar el reloj de pulsera de Cohen de Siria y devolvérselo a su familia.

Traducción Alicia Weiss para Radio Jai con información de JTA.

Reproducción autorizada citando la fuente con el siguiente enlace Radio Jai

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