“Biondini es absolutamente marginal y la Argentina tiene sus herramientas de defensa ante semejante animal”

“Biondini es un elemento absolutamente marginal de la política que expresa el pensamiento fascista, más que el pensamiento nacionalista, porque el nacionalismo tiene muchas vertientes, y creo que es una expresión del fascismo reaccionario en nuestro país. No es la primera vez que hace este tipo de manifestaciones y en mi opinión lo que busca es prensa”, comentó Sergio Pikholtz.

El embajador de Gran Bretaña en la Argentina, Mark Kent, le respondió con humor al dirigente ultranacionalista Alejandro Biondini, y en su cuenta oficial de Twitter escribió: “Me gustaría quedarme aquí un rato más, porfa”, y afirmó que ellos no interfieren en asuntos domésticos”.

Sobre el antisemitismo creciente en Argentina y el mundo Pikholtz dijo: “En mi actividad dentro de las redes sociales el 50 porciento de quienes me siguen son antisemitas, y son gente que para la única razón que me siguen es para ver en qué oportunidad pueden tirar el mediomundo para ver que pescan sobre mis dichos en relación a si serian reñidos a mi pertenencia y a mi nacionalidad argentina, y si yo estoy expresando algún pensamiento que tiene que ver con una doble lealtad nacional. Los antisemitas, los judeófobos, los fascistas clásicos argentinos y de otros países, utilizan ese recurso y Biondini no es la excepción”.

Agregó que “Biondini está vinculado a Cuneo, otro conocido antisemita que también está ligado a quienes fueron los Carapintadas, lo más reaccionario de las fuerzas armadas argentinas en la época del proceso, y está ligado a todo aquello que fue la dictadura”

“Por un lado están los exponentes del antisemitismo clásico,los ‘Biondini’, el fascismo que ha existido en Argentina, la extrema derecha reaccionaria fascista, esa es la escuela clásica. Después el otro grupo, que no necesariamente lo sigue pero que al final terminan unidos en unas mismas ideas comunes, están conformados por la izquierda reaccionaria, la izquierda extrema, y también hay muchos adeptos del gobierno Kirchnerista que tienen la costumbre de agarrársela con los judíos en forma bastante permanente. Todo eso termina juntándose y expresa el antisemitismo en Argentina”.