Las cuentas no están saldadas – Luciano Mondino

​Este sábado fue uno de los días más difíciles desde la firma del acuerdo de liberación de secuestrados. Vimos volver a Yarden Bibas, el esposo de Shiri y padre de Ariel y Kfir, sin su familia y con una sonrisa desdibujada frente a la organización terrorista Hamas.

Los secuestrados están volviendo, pero quedan cuentas pendientes y eso incluye a los 79 inocentes que todavía están secuestrados por las organizaciones terroristas de Gaza.

​Pasaron 484 días desde que los terroristas de la Franja de Gaza entraron en el Kibutz Nir Oz y secuestraron a la familia Bibas.

Esa mañana Yarden se entregó a los terroristas para salvar a su familia y fue subido, ensangrentado, a una motocicleta rodeado de una turba de palestinos enardecida. Esos fueron sus últimos momentos antes de ser arrastrado al infierno de la Franja de Gaza.

​Desde el primer momento de cautiverio los terroristas de Hamas forzaron una fuerte presión y terrorismo psicológico contra Yarden: primero le dijeron que su familia, Shiri y los niños, no habían sido secuestrados y que estaban a salvo en Tel Aviv.

Daniel Aloni, que estuvo siete semanas secuestrada en Gaza junto con su hija de cinco años, tampoco sabía que la madre y los niños Bibas habían sido arrastrados al infierno. Al salir, Daniel confirmó que Hamas, otra vez, estaba mintiendo.

​Sin embargo, en noviembre de 2023, el relato de Hamas cambió.

Los terroristas le dijeron a Yarden que su familia en verdad sí había sido llevada a Gaza y que habían muerto por culpa de un ataque aéreo del ejército israelí. El mundo se vino abajo para un padre que hacía más de un mes no veía a sus hijos ni a su esposa.

​Pero Hamas dio un paso más en su perverso juego.

Instantes después de que los terroristas afirmaran que Shiri y los niños habían muerto, obligaron a Yarden a grabar un video para utilizarlo como propaganda. Al encender la cámara se vio a un hombre destruido, inundado en lágrimas, mucho más delgado que un mes y medio atrás, pidiendo y responsabilizando al gobierno de Israel por la muerte de su esposa e hijos.

Fue el video de propaganda más macabro de Hamas porque en ningún momento, todavía hoy, la organización terrorista presentó pruebas que confirmen la muerte de los Bibas. Tampoco Israel logró confirmarlo.

Cuando se firmó el actual acuerdo de liberación se establecieron distintos parámetros para dar prioridad a mujeres, niños, hombres mayores de 50 años y aquellos menores de esa edad que estuvieran heridos o enfermos.

Sin embargo, esa prioridad fue saltada con Shiri Bibas y sus dos hijos que tenían 4 años y nueve meses, respectivamente, al momento de ser secuestrados.

La familia Bibas debía ser liberada en estas primeras etapas, pero hasta el momento solo Yarden está en casa. El resto de la familia, el pueblo de Israel y millones de personas alrededor del mundo nos aferramos al milagro de que la falta de información sea en realidad otra campaña de terror psicológico más de la organización terrorista Hamas.

Al llegar a Israel y ser recibido por su padre y hermana, Yarden se enteró que sus hijos y esposa no volvieron.

Se enteró también que sus suegros, los padres de Shiri, fueron asesinados en su casa del Kibbutz Nir Oz que también fue carbonizada hasta los cimientos. Su padre, de origen argentino y su madre, de origen peruano, fueron primero dado por secuestrados y luego, con el paso de las horas, se confirmó su trágico final.

Ese día Hamas también asesinó al perro de la familia Bibas, Tonto. Su casa, además, fue destruida. Quedan todavía circulando muchos de los videos del 7 de octubre donde los terroristas usaron un taladro para ingresar a la casa de los Bibas y raptar a la madre y los pequeños.

Su mirada amable y la gran sonrisa que Yarden tenía en las fotos antes de la masacre quedaron también en la Franja de Gaza.

El padre de la familia tiene su vida en pausa, en una suerte de secuestro eterno, hasta que su esposa e hijos vuelvan a Israel y pueda abrazarlos nuevamente.

Son casi 500 días de una tortura psicológica inadmisible que muchos gobiernos del mundo libre decidieron omitir y no exigirle a Hamas la inmediata liberación de los secuestrados sin nada a cambio.

Millones de personas alrededor del mundo mostraron un enorme afecto a la familia Bibas. En Israel ayer resonó un cálido mensaje en redes sociales dirigidos a Yarden: “No estás solo”.

Quedan 79 secuestrados todavía en Gaza.

Hamas arruinó la vida de miles de familias y quedan todavía deudas pendientes que, tarde o temprano, Israel y el mundo civilizado deberán saldar con los terroristas

Nota exclusiva para Radio Jai

Luciano Mondino es Licenciado en Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales por la Universidad Católica de La Plata. Master en Política Internacional por la Universidad Complutense de Madrid. Sus principales líneas de investigación son sobre islamismo, Terrorismo y Crimen Organizado.

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