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“No es cierto que Rusia se encuentre aislada” Dr. Jorge Castro

Jorge Castro

El Dr. Jorge Castro, periodista y analista internacional, dialogó en Pensando las Noticias, por Radio Jai, en donde brindó su lectura acerca de los actuales acontecimientos en Ucrania, a partir de la invasión rusa.

Expone el doctor Castro:

“Es evidente que hace dos días la guerra en Ucrania comenzó una segunda fase de parte de las fuerzas rusas, hay una intensificación de los ataques alrededor de dos ejes. Uno, que tiene como objetivo fundamentalmente rodear a las principales ciudades, lo que significa esencialmente, la capital, Kiev; este rodeo a la capital se realiza desde dos vértices que son por un lado la margen derecha del rio Dniéper, que atraviesa la capital, y por el otro la mano izquierda, de este modo se cierra el círculo completo a la capital que se producirá probablemente en el día de hoy. Y por el otro, algo que ha tenido una enorme importancia, que es la caída de la ciudad de Jerson sobre el mar Negro, al sur de Ucrania, por lo que, al controlar la ciudad de Mariúpol, situada sobre el mar de Azov, lo que tiene Rusia en estos momentos en sus manos, es un eje horizontal que tiene como centro a la ciudad de Jerson, a la derecha a Mariúpol, y ahora se dirige hacia la izquierda, hacia el oeste, buscando conquistar o dominar la ciudad de Odessa. Este triángulo, el control de estas tres ciudades, le daría la base estratégica para dominar todo el sur de Ucrania y, por lo tanto, le permitiría cerrar el círculo alrededor de las fuerzas militares de Ucrania, que es donde hace ocho años están combatiendo contra las repúblicas de lengua rusa del este de Ucrania. De este modo le permitiría a Rusia, aislar a las fuerzas militares ucranianas al sur del país, al este del río Dniéper, y al mismo tiempo, dominar a las grandes ciudades, en especial Kiev, la capital”.

Acerca de los motivos de esta contienda bélica, la invasión rusa a Ucrania, Castro señaló que la causa fundamental es que Rusia considera que, si Ucrania se incorporase a la alianza occidental, a la OTAN, implicaría a su vez la posibilidad de que armas nucleares de la OTAN, sobre todo de los Estados Unidos, se desplegaran en territorio ucraniano, y que eso significaría que las armas apostadas en la frontera con Rusia estarían a un tiempo de ataque de no más de diez minutos de Moscú. Por eso, para Rusia, es una cuestión vital rechazar la decisión tomada por Ucrania de incorporarse a la OTAN, que considera una amenaza vital a sus intereses esenciales de seguridad nacional.

Respecto de cómo imaginó al principio, y cómo ve ahora el desarrollo de los acontecimientos, el analista sostuvo que “la premisa estratégica de la que parte el gobierno ruso, Vladimir Putin, es que no hay ni va a haber intervención militar norteamericana en Ucrania, tampoco de la OTAN”. Y reveló que la razón es que Rusia, como principal potencia nuclear del mundo, hace que toda posibilidad de intervención de Estados Unidos en Ucrania implique un choque bélico directo con las fuerzas rusas, y que ahí, esto puede derivar de manera inmediata en una guerra nuclear. Y dijo que esto actúa como factor disuasivo esencial de esta crisis y que le otorga a las fuerzas armadas rusas, una amplia libertad de acción, porque lo que tiene enfrente, son sanciones económicas, comerciales y financieras, ciertamente de gran importancia -porque están causando daños masivos en la economía rusa- pero que no limitan ni impiden su acción en el terreno militar.

Sobre si esto sería estar recreando la Guerra Fría, Castro respondió que esa guerra duró cuarenta años, y que se basó en que la estructura estaba formada por dos potencias, por un lado, los Estados Unidos, y por el otro la Unión Soviética, y que, entre ellos, durante esos cuarenta años, evitaron cuidadosamente, la posibilidad de que su permanente enfrentamiento   se  transformara en un choque militar, justamente, porque de la certeza que partían los líderes de las dos superpotencias era que un enfrentamiento militar, derivaría, casi innecesariamente en una guerra nuclear, y que eso fue lo que mantuvo estable el sistema internacional a lo largo de todos esos años, en el transcurso de la Guerra Fría.

 “Lo que está en juego en el momento actual, plenamente, es la disuasión nuclear, en el sentido que la potencia nuclear de Rusia asegura que no pueda haber intervención militar norteamericana sobre el terreno ucraniano”, analizó.

Sobre la posibilidad de que Rusia, luego de la intervención en Ucrania, continúe con su escalada bélica hacia un país vecino, integrante de la OTAN, Castro respondió que “esa posibilidad es nula” porque funciona también allí la disuasión nuclear, que pasaría en ese caso, de Ucrania, al país que pudiera ser atacado por Rusia.

“No lo será, porque, una intervención, por ejemplo, de Rusia sobre Polonia, implicaría de manera inmediata, una intervención militar norteamericana que derivaría, prácticamente sin mediaciones, en un conflicto nuclear”. Y explicó que, en estos momentos en Polonia, hay más de veinte mil soldados norteamericanos, y las tres repúblicas bálticas, integrantes también de la OTAN tienen contingentes militares de distintos países de Europa, como Alemania, el Reino Unido y Estados Unidos, de modo que todo intento ruso de atacar a cualquiera de los países bálticos, se transformaría de inmediato, en un conflicto directo con los Estados Unidos. 

A raíz de lo expuesto, nos surge la pregunta sobre “si se abandonó a Ucrania a su suerte” cuando se le pidió desmilitarizar su arsenal nuclear, a lo que el analista respondió que “eso ocurrió en 1991, cuando cayó la Unión Soviética y se desintegró el Estado Ruso”, y que de lo que estamos seguros, es de que Ucrania en estos momentos no va a recibir “de ninguna manera y en ningún momento”, ayuda militar directa ni de los Estados Unidos, ni de la alianza occidental.

Acerca de la posición de la Argentina y de la OEA en este conflicto, Castro indicó que, en la votación de ayer en la Asamblea General de las Naciones Unidas, en la que están representados 192 países en el mundo, 141 votaron condenando el uso de la fuerza militar de 141Rusia sobre Ucrania, y entre ellos se contaba la Argentina. Remarcó, además que hay fijar la atención al grupo de países que se abstuvieron de condenar la acción rusa y por lo tanto, de participar del régimen de sanciones internacionales. Entre esos países hay que contar fundamentalmente a China, y sumar a India, quienes, con su abstención, están evitando condenar la acción rusa.

Por eso, remarcó que “no es cierto que Rusia se encuentre aislada en el mundo actual; en este momento se han negado a condenar su acción los países más significativos del mundo emergente”.

Sobre la posición de China sobre la crisis ucraniana, el analista dijo que esta consta de dos puntos. Por un lado, aprueba la legitimidad de los reclamos de seguridad de Rusia, y sostiene que estos deben ser reconocidos y acordados que permitan una salida de paz en la crisis de Ucrania, Y que la segunda, la posición de China que conviene tener presente, es que esta hace una defensa irrestricta del principio de autodeterminación nacional y de integridad territorial de todos los países del mundo, y en primer lugar, el de Ucrania. Por eso es el que favorece y respalda las negociaciones entre Rusia y Ucrania para poner fin en esto que se ha convertido en la primera guerra en el corazón de Europa, después de la Segunda Guerra Mundial.

Por último, declaró que “estamos cerca de una definición”, que hoy hay una segunda reunión entre la representación de los dos gobiernos que va a tener lugar en Bielorrusia, en la frontera con Polonia, por lo que es probable que los acontecimientos estén acelerándose y que tengamos un punto de inflexión en esta guerra en el corazón de Europa.

Redacción gentileza de la Profesota Cita Litvak

 

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