Irán y dólares falsos en Panamá

Corría el mes de octubre de 1989 y acababa de pasar el segundo golpe militar contra Noriega. El Servicio Secreto de los EE.UU. venía rastreando planchas para imprimir dinero falso que venía de Irán, a través de Venezuela. Alguien en la Zona libre de Colón imprimió millones de billetes de dólares falsos. Ese era el único rastro… sólo faltaba quien los introdujera en el comercio local.

Lo grave de esta maniobra de provocación impulsada por la fracción de izquierda del PRD, después de que uno de sus líderes hizo había escrito la proclama del alzamiento militar del 3 de octubre de 1989; era crear, construir en Panamá una percepción de centro de distribución de dólares falsos. En EE.UU ya se había tomado la decisión de invadir Panamá y este nuevo elemento justificaba la invasión.

Una de las misiones del Servicio Secreto de los EE.UU. es perseguir a nivel mundial el dólar falsificado. Siguieron el rastro de las planchas de metal que se utilizan para imprimir el papel moneda falso y resultó que esas planchas habían sido confeccionadas en Irán. En el DENI, el Teniente Coronel Nivaldo Madriñan (q.e.p.d.) recibió esa información y se procedió a investigar la distribución de los billetes falsos en Panamá.

Ubicaron una casa en San Francisco y le pusieron una vigilancia estacionaria esperando ver quiénes entraban. Observaron varios personajes políticos de la izquierda del PRD. El allanamiento se hizo con todas las formalidades de la ley con el fiscal auxiliar del momento.

Buscaban las planchas o matrices de imprimir el dinero falso, pero no se encontraron en el allanamiento, aunque sí encontraron millones de dólares en papel moneda falsificados, literatura subversiva sobre cómo organizar guerrillas urbanas. Capturaron a unas cinco personas, todos miembros activos de la izquierda del PRD. Uno de ellos llamó por teléfono a un ministro del gabinete con apellido en inglés y le pidió que abogara por ellos ante Noriega.

Recuerden que Noriega había sobrevivido al segundo golpe y las tensiones con los EEUU estaban en su máximo nivel. Noriega dio instrucciones y el dinero falso y la literatura fueron confiscados, pero los que habían capturado fueron puestos en libertad y quedaron debiéndole el favor. El caso no prosperó porque las Fuerzas de Defensa así lo determinaron.

Diez años antes, el 14 de diciembre de 1979, el Gral. Omar Torrijos le dio asilo en Panamá al Sha de Irán Reza Pahlevi con su comitiva. El Sha había sido derrocado por una revolución sangrienta de los actuales gobernantes. A solicitud del Presidente de los EE.UU., Jimmy Carter, ya Panamá había adelantado negociaciones con los Ayatolá para la liberación de los 52 rehenes gringos que fueron tomados por la Guardia Revolucionaria Iraní. El General Torrijos recibió en Panamá al enviado personal de Jimmy Carter, Hamilton Jordan, que había sido asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca y le pidió al General Torrijos que le diera asilo al derrocado Sha de Irán, su esposa y demás acompañantes. En el mundo nadie le quería dar asilo.

La crisis empezó el 4 de noviembre de 1979 con el asalto a la embajada de los EEUU en Teherán por cientos de Guardia Revolucionarios y se prolongó hasta el 20 de enero de 1981. Los rebeldes islamistas exigían que los rehenes diplomáticos gringos fueran liberados únicamente a cambio de la extradición del Sha a Irán para ser juzgado por “crímenes contra el pueblo iraní”.

Torrijos nunca iba a entregar al Sha, porque era un compromiso suyo con Jimmy Carter e Irán se convirtió en nuestro enemigo, y actualmente todavía lo es.

Pero esto tiene algunos elementos durmientes, y hoy repasando todos estos hilos sueltos, retrocedo en la historia hasta octubre de 1989 cuando detuvieron a un grupo de políticos de la izquierda del PRD. Y miembros de esa fracción política del PRD reaparece visitando Venezuela donde están asentados los iraníes que son los que se mantienen enviándole tanqueros de gasolina al régimen de Nicolás Maduro.

Muchas casualidades en el tiempo. Yo estaba en la escolta del General Torrijos y me tocó desarrollar misiones de contrainteligencia como equipo junto con los gringos que habían enviado personal del servicio secreto apoyar a la Guardia Nacional. El G-2 fue un equipo combinado de inteligencia para mantener al Sha en nuestro país a salvo de atentados.

Para ubicar enemigos o aliados de los Iraníes en Panamá, fueron neutralizadas varias amenazas, pero hubo fuertes protestas públicas por la presencia del Sha en Panamá. Uno de los blancos detectados en aquellos momentos era un pequeño grupo de militantes de la Izquierda del PRD actuando como una facción o corriente interna. Desde antes de 1979 y desde la revolución de los Ayatolás hubo relaciones y contactos con sectores de la izquierda del PRD.

Esta información fue resultado de las investigaciones cuando el Sha estuvo en Panamá.

Irán y sus guerrillas hoy están en Venezuela apoyando a Nicolás Maduro. Enviándole barcos con gasolina.

Actualmente ha aumentado la preocupación por la alianza entre Irán, Hezbollah y la dictadura de Nicolás Maduro en Venezuela. La presencia de Irán en América Latina, ya no es una amenaza, es una realidad. Este año creció considerablemente la alianza entre el régimen de Teherán y la dictadura de Nicolás Maduro en Venezuela. Sobre todo, con el envío de gasolina iraní a ese país que atraviesa una profunda crisis energética.

Otro actor fundamental es la presencia en Venezuela ha sido Hezbollah, el grupo terrorista libanés auspiciado por la República Islámica de Irán. El régimen de Irán “está usando el mismo modelo en Venezuela que en Siria”. “Apoyar un régimen corrupto en busca de consolidar sus intereses estratégicos, operacionales y tácticos”. En la región. “Irán y el régimen de Maduro son estados criminalizados: usan el terrorismo y el crimen transnacional como una extensión de su política exterior”.

Desde antes de 1979, Irán y sus actuales gobernantes consideran a Panamá hostil a sus intereses.

En el 2020, es incompresible y desafortunado patinazo estratégico grave la actuación de esta delegación de la izquierda del PRD en ir a Venezuela a respaldar un gobierno que está sostenido por un enemigo de Panamá. Irán es una amenaza a nuestra nación.

Fuente: Crítica Panama.