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“Josef Schwammberger mataba hasta por aburrimiento”

En un informe realizado por el periodista Martin Bauso, se revela la historia del criminal nazi Josef Schwammberger, quien estuvo oculto en Argentina. El periodista y escritor nos explica más acerca de este nefasto personaje.

¿Quién era Josef Schwammberger?

Era un criminal nazi que había estado en varios campos de concentración e incluso dos de ellos los había administrado. No tenía un alto cargo en el ejército nazi porque era impuro según las leyes racionales ya que tenía ascendencia judía por parte de su madre.

Sin embargo, fue muy eficaz en el manejo de los campos de concentración, por lo que se le asignaron más tareas. Cuando terminó la Segunda Guerra Mundial se escapó a Austria, su patria natal. Las fuerzas Aliadas los atraparon. Fue interrogado y reconoció muchos de los crímenes cometidos. En el juicio posterior admitió ser responsable de 35 asesinatos.

Fue enviado a un campo de detenidos en Francia. Después de un año se escapó, aunque no hay pruebas al día de hoy que demuestren cómo lo logró.

Se insinúa que hubo una red de protección. Fue hacia Italia, desde Génova se tomó un barco y vino a Argentina. Aquí se reencontró con su esposa e hijos, quienes habían viajado previamente.

Lo más llamativo de este caso es que se presentó en Argentina con su verdadero nombre y apellido. No utilizó un nombre falso o seudónimo, como si hicieron la mayoría de los nazis que llegaron al país. Trabajó en una planta petroquímica. Fue rotando de compañías, pero nunca escapándose. Solo se fue mudando por cuestiones familiares.

¿No temía a las autoridades internacionales?

El escritor comentó: “Yo creo que él no pensaba que las autoridades lo estaban buscando.

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Hasta la década del `70 él estaba tranquilo, hizo su vida cotidiana. Iba cambiando de trabajo porque progresaba.

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Vivió en Don Torcuato, La Plata. Se mudaba por trabajo, no por miedo”.

Sin embargo, explicó que esto cambió cuando alguien lo reconoció en las calles de La Plata en el año 1971, más de 20 años después de su llegada al país. La persona que lo identificó se comunicó con el instituto Simón Wiesenthal. Allí comenzaron las presentaciones de la organización ante tribunales alemanes para conseguir el juzgamiento y la extradición.

En 1972 la Justicia de Alemania ordenó la extradición, pero todos los trámites se volvieron complejos. La traducción y comunicaciones demoraban demasiado tiempo.

Él seguía viviendo en La Plata sin tener conocimiento de que el proceso estaba siendo llevado a cabo. Sin embargo, curiosamente el día que el juez federal argentino ordenó su detención, él desapareció de su casa. Es evidente que alguien le advirtió. Se fugó y logró huir a Canadá en barco, donde uno de sus hijos becados por al empresa que lo empleaba, trabajaba.

Admitió que es curioso que él nunca ocultó su identidad y los organismos internacionales no notaron que un criminal de guerra vivía en Argentina. Resaltó que este fue justamente el papel de los cazadores de nazis, se ocuparon de que los criminales no sean olvidados.

Agregó: “No olvidemos que el secuestro de Eichmann se produjo porque para la Justicia Argentina los crímenes estaban proscritos, la extradición nunca hubiera prosperado. La Argentina no lo habría extraditado”.

Destacamos que en el caso de Schwammberger, no tenía un buen pasar económico. No se escapó con el famoso “oro nazi”, con el que supuestamente numerosos jerarcas alemanes compraban el silencio de la autoridades locales donde se escondían.

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El experto detalló: “La red de protección te aseguraba sacarte de Europa, ubicarte en otro país y brindarte un puesto de trabajo. Los beneficios económicos eran solo para unos pocos”.

Josef se fue a Canadá y regresó enseguida, dos días antes de que Cámpora asuma al poder. Se instaló en Temperley.

El entrevistado aclaró: “No comenzó a moverse como un prófugo. Es decir que sabía que no le iba a pasar nada. La junta militar, durante le período dictatorial, decidió no hacer nada en cuanto a los pedidos de captura internacional”.

Añadió: “Yo creo que no fue solo coimas, era una política más general, querían olvidar el pasado. Schwammberger regresó a la Argentina sabiendo que no le iba a pasar nada”.

Sucedió efectivamente eso, vivió tranquilo durante 15 años. Fue así hasta que en el retorno a la democracia con Alfonsín, la Argentina comenzó a obedecer a los pedidos internacionales.

“Por primera vez los criminales nazis fueron extraditados, fue un gran cambio. Por primera vez criminales nazis fueron detenidos”, dijo.

Continuó: “A él le avisaron que el país retomó la política a favor de las extradiciones. Comenzó a fugarse. Finalmente lo encontraron en Huerta Grande, un pueblito cordobés. Se supone que la dueña de la pensión donde se hospedaba, lo estaba protegiendo”.

Luego, resaltó que aportaba un dato poco conocido: “En aquel entonces se recompensaba a quienes dieran datos sobre Schwammberger con $350.000 dólares, lo cual era 10 veces mayor que cualquier recompensa jamás pagada hasta ese momento. El número era tal ya que su nombre figuraba entre los 10 nazis más buscados de la época”.

La pregunta del millón, quién denunció al criminal, sigue siendo un enigma.

Con respecto a por qué fue a Córdoba puntualmente, Bauso respondió: “Se supone que allí había una comunidad grande de alemanes. Era una tierra amable, con muchos soldados alemanes”.

El proceso de extradición, el cual había iniciado en la década del ´70, duró bastante tiempo. En el año 1990 lograron deportar al acusado.

Cuando fue detenido, muchos sobrevivientes aportaron su testimonio. Describieron su actuar como “sádico”. Se caracterizaba por abusar de su poder.

Muchos testimonios contaron que mataba hasta por aburrimiento“, reveló el periodista. “No está claro a cuántas personas asesinó exactamente. Lo condenaron por los asesinatos que cometió con sus propias manos, los cuales fueron corroborados por varios testimonios. El cargo lo declaró oficialmente culpable por 39 muertes”.

Josef Schwammberger falleció a fines del 2004 con 92 años en el hospital de la institución penitenciaria.

Reproducción autorizada por Radio Jai citando la fuente.

Reproducción autorizada citando la fuente con el siguiente enlace Radio Jai

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