Los países aliados advierten que la anexión podría afectar las relaciones

En una declaración, Jordania, Egipto, Alemania y Francia aseguran que el primer ministro británico Boris Johnson, se opone a cualquier medida israelí para anexar partes de Judea y Samaria y que se lo hizo saber al primer ministro israelí.

Esta es la primera conversación que los líderes de Israel y Gran Bretaña tuvieron sobre el asunto, después de muchas semanas de intentos fallidos de discutir el plan de anexión propuesto por Trump en su Plan de Paz.

Netanyahu le dijo a Johnson durante la conversación telefónica que “Israel está preparado para llevar a cabo negociaciones sobre la base del plan de paz del presidente Trump, que es creativo y realista y no volverá a las fórmulas fallidas del pasado”.

Los dos líderes acordaron que el Secretario de Relaciones Exteriores británico, Dominic Raab, discutirá el asunto de la anexión con el Ministro de Relaciones Exteriores israelí, Gabi Ashkenazi. Por otro lado, Netanyahu y Johnson acordaron cooperar en la batalla contra el coronavirus.

Egipto, Alemania, Francia y Jordania emitieron una declaración conjunta diciendo que rechazan categóricamente el plan de Israel de anexar partes de Judea y Samaria , y que tal medida “violaría el derecho internacional y también podría tener un impacto en nuestras relaciones con Israel”.

Después de una videoconferencia conjunta, los Ministros de Relaciones Exteriores de estos países emitieron una declaración que decía: “Intercambiamos puntos de vista sobre el estado actual del proceso de paz en Medio Oriente y su impacto regional. Creemos por unanimidad que cualquier anexión de los territorios palestinos ocupados en 1967 violaría el derecho internacional y pondría en peligro los fundamentos del proceso de paz. No reconoceríamos ningún cambio en las fronteras de 1967 que no hayan sido acordadas por ambas partes en el conflicto”.

“También estamos de acuerdo en que tal medida tendría serias implicaciones para la seguridad y la estabilidad de la región y sería un obstáculo importante para los esfuerzos por lograr una paz plena y justa. También podría tener un impacto en las relaciones con Israel. Hacemos hincapié en nuestro fuerte compromiso con una solución negociada de dos estados basada en el derecho internacional”.

La semana pasada, Boris Johnson le dijo a Israel que no debería seguir adelante con la anexión advirtiendo que Londres no reconocería ningún cambio en las líneas de 1967.

“Espero profundamente que la anexión no siga adelante”, dijo. “Si lo hace, el Reino Unido no reconocerá ningún cambio en las líneas de 1967, excepto los acordados entre ambas partes.

Después de perder su fecha objetivo del 1 de julio para comenzar el proceso de anexión, Netanyahu dijo que continuaría discutiendo el asunto con la administración Trump.

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