Con las manos en la tierra de Israel y el corazón en la fe – Pastor Marco Melo Hernandez

En medio de los campos fértiles de Israel, el pastor chileno Marco Melo Hernández se detiene un instante para mirar el horizonte. Lo acompaña un grupo de 19 pastores y dos mujeres de la comunidad judía, todos llegados desde Chile en una misión que trasciende lo espiritual: brindar apoyo concreto al pueblo de Israel en uno de sus momentos más difíciles tras los ataques del 7 de octubre de 2023.

Este es el tercer viaje que el pastor lidera desde entonces. “Aquí estamos, Hineni”, repite con convicción, mientras describe las jornadas de voluntariado que los llevaron a plantar más de cuatro mil brócolis y tomates, cosechar siete toneladas de pomelos, y abonar tierras para las próximas siembras. No solo se convirtieron en agricultores improvisados, sino también en símbolo de solidaridad internacional.

Su labor no se limitó al campo. En Beersheva, participaron en la preparación de 14,000 raciones de comida para soldados de las Fuerzas de Defensa de Israel, contribuyendo directamente a la logística en el frente de batalla. “Fue una experiencia profunda, estar hombro a hombro con los soldados, sabiendo que esos alimentos eran para quienes protegen a su pueblo”, relata emocionado.

Durante su estadía, una madrugada en Tel Aviv les dejó una lección imborrable: tras sonar las sirenas de alerta, fueron niños israelíes quienes golpearon sus puertas para guiarlos hasta los refugios. “Fue conmovedor ver la serenidad, la preparación, y el amor por la vida que demuestran incluso en los momentos más críticos”, recuerda el pastor, aún conmovido.

La resiliencia del pueblo israelí y el apoyo de voluntarios de países como Kenia, Corea y Filipinas refuerzan la esperanza. Sin embargo, Marco Melo Hernández no oculta su preocupación por el discurso político en Chile. Desde Tierra Santa, cuestiona abiertamente la postura del presidente Gabriel Boric frente a Israel: “Su antisemitismo y su ideología le impiden ver la realidad”, afirma, señalando que Israel respeta la diversidad religiosa,”aquí hay mezquitas por todos lados y los musulmanes viven libremente su fe, en Gaza no hay un solo judío ni sinagoga”.

Con el corazón rebosante de vivencias y aprendizajes, el pastor se prepara para regresar a Chile. “Nos llevamos bendiciones, pero también la responsabilidad de contar la verdad que hemos visto”, concluye, cerrando un viaje que dejó mucho más que huellas en la tierra: dejó un testimonio de hermandad y fe inquebrantable.

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