Periodista saudita: Como todos los demás líderes del terrorismo y la yihad, los líderes de Hamás viven en el lujo y salvan su propio pellejo, mientras envían a su gente a ser asesinados

En un artículo del 13 de noviembre de 2023 en el diario saudita Okaz, titulado «Se esconden en sus túneles y venden a su gente por un precio insignificante», el periodista Musa’ad Al-Thobaiti condenó a los combatientes del ala militar de Hamás, que se esconden en túneles en Gaza, así como los líderes de Hamás en el extranjero, que se alojan en hoteles de lujo, y aseguró que todos abandonan a su pueblo en lugar de luchar contra Israel. También señaló que los líderes de Hamásy el secretario general de Hezbollah, Hassan Nasrallah, se parecen a muchos otros líderes de organizaciones terroristas, como el fundador de Al-Qaeda, Osama bin Laden, y el líder del Estado Islámico (ISIS), Abu Bakr Al-Baghdadi, que se escondieron en túneles o en casas fortificadas con los miembros de su familia, dejando a sus seguidores solos en la lucha. Al-Thobaiti lamentó el hecho de que la nación islámica sea engañada por “una banda de cobardes y traficantes de sangre” que venden ilusiones a su pueblo y no les traen nada más que muerte y destrucción.

Artículo de Musa’ad Al-Thobaiti (Imagen: Twitter.com/OKAZ_online, 13 de noviembre, 2023)

Lo siguiente son extractos traducidos del artículo de Al-Thobaiti:[1]

“Antes de la invasión estadounidense de Afganistán, [el difunto fundador de Al-Qaeda, Osama] bin Laden, temiendo por su vida, solía esconderse en las cuevas de Tora Bora. Bin Laden eligió cuevas fortificadas para él, sus hijos y sus esposas, y para la élite [de su organización], para que pudieran salvar sus vidas, mientras dejaban a sus seguidores frente a los misiles estadounidenses. Después de que [los estadounidenses] invadieron [Afganistán], él arregló una casa fortificada para sí mismo en Pakistán, al tiempo que instigaba la gente sencilla a sembrar el terror, mientras él mismo vivía pacíficamente con sus cuatro esposas. Una de ellas era menor de edad y la había traído para complacerlo mientras supervisaba [la actividad terrorista] desde su casa en Pakistán”.

“[El difunto presidente iraquí] Saddam Hussein también vivió en un túnel después de que Estados Unidos invadiera su país, y se escondió en un agujero, del cual [eventualmente] fue arrastrado en desgracia, mientras su ejército y su pueblo enfrentaban la muerte y la destrucción que sobrevino”.

“Lo mismo ocurrió con [el difunto líder del ISIS] Abu Bakr Al-Baghdadi, quien se regodeó en el derramamiento de sangre y envió a sus bestias salvajes a llevar a cabo actos que ni siquiera los criminales más crueles perpetran, pero cavó él mismo un túnel, para salvarse, obviamente junto con su esposa y su familia”.

“Lo que sucedió en el pasado ahora está sucediendo nuevamente. El Sr. Resistencia [es decir, el secretario general de Hezbollah, Hassan Nasrallah] se esconde en túneles mientras insta a sus seguidores a morir al servicio de su jefe [Irán], después de haber destruido completamente [el Líbano], el país que solía ser la joya del Medio Oriente”.

“Los líderes de Hamás, junto con sus hijos, viven lujosamente en hoteles de cinco estrellas [en Qatar], y tienen una riqueza inconmensurable, y al mismo tiempo dan discursos altisonantes sobre la resistencia. En cuanto a los combatientes [de Hamás], después de provocar la muerte y destrucción sobre los habitantes de Gaza, se escondieron en túneles y dejaron que los habitantes de Gaza enfrentaran su destino [solos], expuestos a las armas israelíes más crueles y a un ejército despiadado”.

“Cuando las fuerzas israelíes entraron en Gaza, no tuvieron que luchar en las calles, como habían esperado, porque los soldados del [ala militar de Hamas, las [Brigadas Izz Al-Din] Al-Qassam, prefirieron mantenerse con vida y olvidaron su afirmación de que «Gaza se convertirá en el cementerio del ocupante», que habían utilizado para drogar a los árabes. [En cambio] Gaza se convirtió en el cementerio de los palestinos débiles, y es muy posible que los miembros de Hamás abandonaran los túneles y viajasen a otros países”.

“Lamentablemente, estas son las personas a quienes la nación [islámica] alaba. Un grupo de cobardes y traficantes de sangre, que son la raíz del desastre de esta región. Un comandante genuino, valiente y devoto está junto a sus seguidores y los dirige. Estos tipos están interesados ​​[sólo] en las vanidades de este mundo. Sin embargo, hay personas que están decepcionadas, personas que han perdido la cabeza y luchan por nada y pierden la vida por líderes que los han vendido por un precio insignificante. Y detrás de ellos hay una nación que se ha vuelto adicta a los gritos y las advertencias y se aferra a cualquiera que le venda ilusiones».

Fuente: MEMRI – Instituto de Investigación de Medios del Medio Oriente