Radio JAI

La Radio Judía de Latinoamérica

DONAR

“Si el PRO tiene dos candidatos y saca el treinta cada uno, un candidato radical unificado con el 40, es presidente” Andrés Malamud

Una frecuente definición del politólogo argentino Andrés Malamud, reza “Milei le hace muy bien a la política argentina en la medida en que no gane”.  Malamud  desde Portugal y en diálogo con Radio Jai nos explica el sentido de esta frase y analiza la situación política argentina.

Nos instruye el politólogo que la democracia tiene dos componentes, uno es ascendente, y que consiste en la representación, que, como el pueblo, elegimos personas que lo hacen por nosotros. Esta función de representación Milei la cumple, porque hay más de un 20 por ciento de argentinos enojados y él los expresa, porque si él no estuviera, no podrían hacerlo.

Pero la democracia tiene un segundo componente -explica- que es la gestión, porque cuando uno gana tiene que gobernar y que no hay ninguna prueba de que Milei podría gobernar bien porque sus propuestas, como la de poner una bomba en el Banco Central, o eliminar el Ministerio de Educación, no se practicaron en ningún otro país del mundo; por eso, es difícil pensar que él sería un buen gobernante, pero sin dudas, representa un sector que si él no estuviera, se encontraría alienado por la democracia.

Sin embargo, parte de esa gente insatisfecha de la  política se retiró de ella, y  hay otro 20 por ciento de la población a la que ni siquiera Milei representa.

“A ellos los representa la Selección Nacional, la marcha de los cinco millones, aquellos que salieron a la calle sin Estado, sin gobierno, ni policía y no mataron a nadie”, sostuvo.

Dijo que fue una marcha anárquica porque no había nadie jerárquico por arriba, pero que no fue caótica; fue ordenada de manera espontánea, que la gente se sintió más contenida que si hubiera estado el Estado con la policía y los políticos, o la Casa Rosada con los jugadores en el balcón.

“Hay una insatisfacción con la política, Milei no es el único representante de esa insatisfacción”, subrayó.

Acerca de a quién fue dirigido el discurso del presidente Alberto Fernández en la Apertura de Sesiones legislativas del día de ayer, Malamud  dijo sin dudarlo, que este fue dirigido a Cristina, prácticamente todo el tiempo, y que, cuando le dice que él es un moderado y que no tiene causas de corrupción, la está ofendiendo. También le habla a Cristina cuando grita contra Macri y contra los Jueces, siempre le habla a ella, (aunque ella siempre lo desprecie). Alberto consigue molestarla por el simple hecho de no decidir, de sentarse en el Sillón y no utilizar la lapicera, esto es lo que más irrita a Cristina, a ella la irrita que después de haberle escrito unas 17 cartas, él no le conteste. Él no la enfrenta, ignora sus mandatos, no cumple sus órdenes, es un “procrastinador serial”.

Sobre el Jefe de Gobierno de la Ciudad, Horacio Rodríguez Larreta, el analista dijo que vio su “muy profesional” presentación de campaña en la Patagonia, con mensajes sutiles y algunos muy directos, como cuando dice que “son unos estafadores los que viven de la grieta”. Y fuera de cómo se quiera interpretar, el analista señaló que Macri y Patricia Bullrich viven de la grieta, por lo que ahí Larreta está tomando una posición fuerte, justamente por aquello en lo que se lo critica, por ser un tibio, no jugarse: “’Él arma una grieta ente los que están a favor y a los que están en contra de la grieta”, reflexionó. Dijo que, así como esto fue valiente, también hizo ratificar el enfrentamiento interno que tiene el PRO, no con Juntos por el Cambio. Piensa Malamud que la intención de Rodríguez Larreta es corregir hacia el centro, porque él entiende bien que los argentinos en las elecciones nacionales votan hacia el centro; pero lo que él no entiende es que antes de eso están las PASO, y que ahí la gente vota hacia los extremos, vota para ratificar su identidad, y que eso no está en el centro. Considera el politólogo que Larreta para las PASO debería hacer una campaña secuencial, yéndose un poco al extremo, endureciendo para las PASO y ablandando para las presidenciales.

En cuanto al “efecto Lula” para el oficialismo, Malamud sostuvo que beneficia a Alberto porque los une una amistad, que beneficia a Cristina porque él estuvo preso, y salió y ganó, y también beneficia a la oposición, porque Lula le gana al gobierno, el que no puede ser reelecto.

Sobre la Argentina, y una salida de la crisis, de esa carrera de perder oportunidades, Malamud confesó ser un poco optimista, y en parte por algunas cosas que dijo el Presidente en su discurso. Aquello de que “el mundo nos vuelve a dar una oportunidad”, porque Argentina tiene en sus recursos lo que el mundo va a necesitar. Sin embargo, solo con los recursos no alcanza, hay que explotarlos: El petróleo debajo de la tierra no le sirve a nadie.  Hacen falta los gasoductos, u oleoductos para transportarlos, y que es en lo que siempre estamos atrasados, pero que, si nos organizamos, el mundo nos va abriendo varias ventanas de oportunidades.

Poder vencer las distintas corporaciones “mafiosas” y arribar de alguna manera a ver el beneficio de trabajar en conjunto, para el analista es posible, pero que eso “no se hace por las buenas”, las “malas” no significa punta de pistola, sino que muchas veces, las decisiones que cambian la historia no son tomadas en una mesa, sino por un líder, quien es el que marca una dirección a la que el resto se encolumna.

No imagina a la Argentina salir del pantano, sentándose en una mesa para ponerse de acuerdo, se imagina más un liderazgo al estilo Menem de los noventa, pero que una vez que hace el ajuste, se haga el equilibrio fiscal. Remarcó que el problema argentino es especialmente el de la economía, que no tenemos un gran problema de violencia social aunque “Rosario nos marque lo que debemos hacer”; estamos mucho más ordenados políticamente que Ecuador, Perú, e incluso que Brasil y Chile, y que entonces, de lo que se trata es de arreglar la economía y para ello hace falta un líder que lo logre y una sociedad que lo acepte.

Sobre Sergio Massa, dijo que se quedó a mitad de camino, lo que es mucho mejor que fracasar, que fracasar hubiese sido llegar a la hiperinflación, y que Massa lo paró, pero que no bajó la inflación, la mantuvo a un seis por ciento mensual que representa un ciento por ciento anual. “Lo que hace es sobrevivir, y de este modo le asegura al Presidente mantener el mandato”, analizó. Pero, dijo que  hay catorce tipos de cambio, en algún momento, en la Argentina, habrá uno, y para llegar a eso habrá que ir “por las buenas o por las malas”, mediante ajuste y estabilización, o por explosión.

Sobre el radicalismo, señala que parecería que están organizándose, en marzo como horizonte para saber cuántos candidatos va a haber, ya está Gerardo Morales, Facundo Manes reincorporándose, y señaló que aunque siempre se piensa en  los candidatos del radicalismo  para vicepresidente, con la división del PRO hay expectativas de victoria;  que no hace falta que el radicalismo sea más grande que el PRO, le basta con el 40 por ciento que sacó Manes en las PASO de la provincia de Buenos Aires, y que, si el PRO tiene dos candidatos y saca el treinta cada uno, un candidato radical unificado con el 40, es presidente. “Esto genera en un partido que tiene mucha territorialidad la expectativa de volver a ser gobierno, lo que en el gobierno de Macri fue solo de forma testimonial”, expresó.

Y del lado del oficialismo, indicó el analista que el Presidente tiene la intención de candidatearse, y que la Vicepresidente “odia esa hipótesis”. Lo que se imaginaba unas PASO civilizadas entre Sergio Massa y Wado de Pedro, hoy con ciento por ciento de inflación, y con Wado sin medir en las encuestas, es muy improbable. “Depende de cómo haga las cosas la oposición; por ahora las está haciendo ‘más o menos’, puede desbarrancar o puede organizarse, lo que solo sabremos en los próximos meses”, cerró.

 

Redacción Prof: Cita Litvak

Escuche la nota completa

Reproducción autorizada citando la fuente con el siguiente enlace Radio Jai

Ayuda a RadioJAI AHORA!
HAZ CLIC AQUÍ PARA HACER UNA DONACIÓN