El grupo terrorista Hezbollah amenazó de muerte al periodista argentino George Chaya

JAI – En medio del estado de alerta que provocó el aterrizaje del avión venezolano -iraní en el aeropuerto de Ezeiza en Buenos Aires, una agencia de inteligencia internacional (no identificada, pero se sabe que Israel y Estados Unidos seguían de cerca el tema) advirtió sobre una amenaza al periodista argentino – libanés George Chaya.

George Chaya es consultor experto en Oriente Medio, en relaciones internacionales, resolución de conflictos, seguridad y prevención del terrorismo. Autor de “La Yihad Global, el terrorismo del siglo XXI” el especialista ha sido diss columnista especializado en temas de política internacional, terrorismo y multipremiado por su labor.

El analista fue amenazado de muerte por el grupo terrorista pro iraní Hezbollah. La amenaza fue detectada por una agencia de inteligencia extranjera y puesta a disposición del gobierno argentino, que el viernes por la noche se comunicó con Chaya. La justicia federal dispuso la custodia después de información que llegó a través de agentes de inteligencia.

“Tenemos información que indica que usted podría ser el objeto de un ataque perpetrado por el Hezbollah libanés. No (remarcado) tenemos información ni detalles sobre momento-objetivo-ubicación-personas-método”, dice un papel manuscrito en castellano con birome azul que funcionarios del ministerio de Seguridad de la Nación le mostraron al periodista como prueba de la amenaza registrada por los espías extranjeros.

En comunicación con Radio Jai, Chaya confirmó la información que “el viernes por la tarde fueron del ministerio a su casa para notificarlo, le dejaron este papel, y se desplegó un operativo de custodia y seguridad en el edificio donde vive en Buenos Aires, y en todo el barrio, con agentes uniformados y de civil.

También nos comentó que con su abogado el Doctor Juan Félix Marteau, se encuentra de viaje y se presentará en la semana ante el juez Ariel Lijo. El periodista y amigo de esta emisora nos confirmó que se encuentra tranquilo pero restringido en sus movimientos con una custodia permanente de las fuerzas de seguridad.