La salida de la esclavitud de Mitzraim requirió de conciencia personal y colectiva

Queridos amigos

Que podamos transitar el camino hacia la libertad con templanza. La salida de la esclavitud de Mitzraim requirió de conciencia personal y colectiva.

Saber sobrellevar con coraje las plagas y rogar que las mismas no ingresen en nuestros hogares.

Aprendamos a romper con el cerco de lo seguro, para arriesgarnos a salir a la aventura de lo desconocido, guiados por la fe en un D.s Todopoderoso que nos llama a servirlo como protagonistas y testigos de una epopeya que nos narra la promesa de llevarnos a la tierra de promisión.

No temamos a lo nuevo. La vida es permanente cambio y evolución. La pretensión de estabilidad es solo una fantasía de nuestra soberbia y debilidad. Un microscópico virus pudo más que la fantasía. El futuro es siempre una ventana abierta al vuelo de lo nuevo. Sepamos tener coraje para adentrarnos en las nuevas aventuras que la vida nos proponga.

Que en este año, donde como nunca en nuestras vidas, podemos vivenciar las limitaciones de la esclavitud física, el encierro, la fragilidad, y lo incierto, podamos reencontremos con lo esencial, que es lo que nos hace verdaderamente humanos libres, y seres significativos para otros.

Este año vuelven a coincidir en el calendario, el festejo de las tres grandes religiones Abrahámicas. No debe ser casualidad.

Sólo el hombre libre puede tener genuina conciencia del valor del tiempo y la libertad.

Que utilicemos nuestra vida en altos propósitos que llenen nuestro pasar por este mundo de significado.

Que la solidaridad, y el amor al hermano en necesidad, sea el camino que nos acompañe por este período de estrechez y transformación.

Transitemos juntos con salud de espíritu y cuerpo este desafío y travesía.

Que pronto podamos salir todos de este Mitzraim.

Shabat Shalom Umaodim lesimjá más allá de las circunstancias.