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Irán utilizó enriquecimiento avanzado de uranio en instalación subterránea

Según informó el martes el organismo de control nuclear de la Agencia Internacional de Energía Atómica de la ONU, Irán comenzó a enriquecer uranio en su instalación nuclear subterránea de Natanz utilizando la centrífuga avanzada IR-4.

El desarrollo no solo es una nueva violación del acuerdo nuclear de Teherán de 2015 con las principales potencias P5 + 1, sino que también refleja su recuperación de un golpe sufrido el 2 de julio de 2020.

El verano pasado, la principal instalación de ensamblaje de centrifugadoras avanzadas sobre el suelo de la República Islámica en Natanz fue destruida, y fuentes oficiales informaron que fue causada por un sabotaje físico por parte del Mossad.

En ese momento, hace ocho meses, los funcionarios de inteligencia israelíes y los expertos nucleares señalaron que Irán necesitaría de uno a dos años para recuperar sus capacidades avanzadas de enriquecimiento por centrifugación.

El último informe de la AIEA sobre una nueva instalación subterránea, que los ayatolás ordenaron construir en Natanz para reemplazar la instalación aérea destruida, revela exactamente cuánto han rehabilitado desde el 2 de julio.

“El 15 de marzo de 2021, la Agencia verificó que Irán comenzó a alimentar la cascada de 174 centrifugadoras IR-4 ya instaladas en la FEP [Planta de Enriquecimiento de Combustible] con UF6 natural”, expresó la agencia en el informe a los estados miembros fechado el lunes, refiriéndose al hexafluoruro de uranio, la forma de uranio con la que se alimenta a las centrifugadoras para su enriquecimiento.

Irán ha indicado que ahora planea instalar una segunda cascada de centrifugadoras IR-4 en la FEP, pero la instalación de esa cascada aún no ha comenzado. Además, ya ha aumentado el número de máquinas IR-2m, que son mucho más eficientes que las IR-1, instaladas en la planta subterránea.

“En resumen, al 15 de marzo de 2021, Irán estaba utilizando 5.060 centrifugadoras IR-1 instaladas en 30 cascadas, 522 centrifugadoras IR-2m instaladas en tres cascadas y 174 centrifugadoras IR-4 instaladas en una cascada, para enriquecer UF6 natural hasta 5 % U-235 en FEP”, manifestó el informe de la AIEA, refiriéndose a la pureza fisionable del uranio.

La República Islámica ha acelerado recientemente sus violaciones de las restricciones del acuerdo sobre sus actividades nucleares, en un aparente intento de presionar al presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, cuando ambas partes están atrapadas en un enfrentamiento sobre quién debería actuar primero para salvar el acuerdo.

Las infracciones de Teherán comenzaron en mayo de 2019 después de la retirada de Washington del acuerdo en mayo de 2018 y la reimposición de las sanciones económicas de Estados Unidos contra Irán bajo el predecesor de Biden, Donald Trump.

Trump tomó estas medidas tras meses de intentos fallidos de negociaciones con Irán y el E-3 (Inglaterra, Alemania y Francia) para poner límites al programa de misiles balísticos de Irán, restringir su desestabilización de Oriente Medio y extender los límites nucleares del acuerdo de 2015.

Después de la explosión de julio, el año pasado Irán comenzó a trasladar tres cascadas, o grupos, de diferentes modelos de centrifugadoras avanzadas a su FEP subterráneo.

Ya se está enriqueciendo bajo tierra con centrifugadoras IR-2m. Esto viola el acuerdo de 2015, que solo permite enriquecer allí con máquinas IR-1 de primera generación.

El enriquecimiento de uranio bajo tierra, especialmente con centrifugadoras avanzadas, es muy sensible porque las instalaciones subterráneas son mucho más difíciles de atacar.

Como tal, existe un temor mucho mayor de que Irán pueda usar instalaciones subterráneas para escabullirse y obtener una bomba nuclear incluso ante la amenaza de un ataque físico por parte de Israel.

Por GS/RJ

Reproducción autorizada por Radio Jai citando la fuente

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