“Hezbolláh en los últimos 5 años se cargó todas las instituciones del Líbano”

Fuegos forestales devastadores, una explosión en el puerto de Beirut y más incendios en edificios.

Por estas cosas ha tenido que pasar el país libanés a lo largo de este año y parece un calvario que no tiene fin de momento. Por esta misma razón nos contactamos con George Chaya, consultor experto en Oriente Medio en relaciones internacionales, seguridad y prevención del terrorismo, para que nos explique lo que ocurre en la región.

“Mas allá de la gestión que llevó adelante el presidente Macron, no ha habido cambios, Hezbolláh es el ejército de ocupación iraní dentro del Líbano, se maneja con las políticas provenientes de Irán.

Es una organización chiita libanesa, pero obviamente responde al país ya mencionado”, comenzó narrando Chaya.

Mencionó que para él este grupo se ocupó de destruir desde adentro al país libanés: “Es un grupo islamista que, de alguna manera, en términos poco académicos, se cargó todas las instituciones del Líbano en los últimos 5 años, pero por supuesto que cuando emergió en el año 1982 fue un grupo que rompió, socavó y llevó adelante una política violenta que le permitió crecer y obtener bancas en el parlamento”.

Sobre las explosiones que hubo en el Líbano en este último tiempo George opinó: “La más devastadora fue la del 4 de agosto que se llevó una zona muy importante del puerto de Beirut y muchos barrios cristianos que eran aledaños. Claramente de esto se puede sacar una conclusión, los que conocemos en profundidad como se maneja Hezbolláh sabemos que el puerto y el aeropuerto son zonas de su influencia, que son manejadas absolutamente por oficiales de Hezbolláh y que son 2 de las 3 rutas a través de las cuales mantiene contacto estrechos con Siria donde recibe diferentes tipos de armas. Si analizamos esta situación, podemos llegar a la conclusión de que el gobierno libanés, fraudulento, que nunca se ha ceñido a la verdad, es víctima por su propia incapacidad y por esto tuvo que llegar a una versión ‘oficial’ para de alguna manera dispensar el accionar de este grupo terrorista”.

Chaya concluyó explicando por qué el Líbano pretende llegar a un acuerdo marítimo con Israel, alegando que toda esta situación conflictiva que se vive en el Líbano por culpa de Hezbolláh llevó a estos a tratar de enviar un mensaje, fraudulento obviamente, de acercamiento con Israel y con esta excusa le pide a Washington de cierta manera que este los auspicie. El problema más grande del Líbano es que está en una suerte de limbo de “no a la paz y no a la guerra con Israel”.

Si realmente el gobierno libanés acordar algo con Israel debería sentarse en una mesa, correctamente y de forma bilateral, con los auspicios de Washington, París y cualquier cancillería u gobierno europeo occidental, siendo sincero y hablar de la frontera azul, estableciéndola de una buena vez, y sobre todo del desarme de Hezbolláh.

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