“La necesidad de ayuda ha crecido en un 500 %”

Gerardo Gorodischer, presidente de la Comunidad Judía de Chile, brindó un panorama de la situación en ese país en relación con el coronavirus, y el estado de las actividades e instituciones de la comunidad.

“La situación hoy día en Chile no está controlada para nada. Se esperaba ya hace un mes la llegada del pico, pero hoy no tenemos claridad de cuándo esto va a llegar”, explicó.

Aclaró que el último sábado se produjo un cambio de mando en el Ministerio de Salud, como medida para encontrar una forma distinta de llevar la gestión de la pandemia.

El número total de muertes por Covid-19 asciende por el momento a 3.362 personas y el subsecretario de Redes Asistenciales Arturo Zúñiga, dio a conocer las últimas cifras con 5.143 nuevos contagios durante la última jornada, elevando el total a 179.436, de los cuales 27.282 son casos activos.

“La ciudadanía es la mayor responsable de que el control de la enfermedad no se logre”, reflexionó Gorodischer, refiriendo a la escasa efectividad de las cuarentenas selectivas.

Con relación a la comunidad judía, el Presidente de la comunidad contó que ” la actividad está más masiva que nunca. La gente participa y hay una agenda comunitaria que abarca desde valores judíos, maquillaje para gente joven; cocina, y temas de actualidad para la gente adulta. El domingo pasado hubo más de mil personas conectadas en distintos horarios”.

Acerca de la situación económica derivada de las medidas de aislamiento, Gorodischer comentó que desde abril funciona un Call Center comunitario para atender las necesidades y han ido trabajando según los requerimientos. “Primero fueron los hogares de ancianos (hay dos instituciones con 150 residentes), que estuvieron hasta hace una semana sin el virus dentro, y lamentablemente entró. El cincuenta por ciento de los residentes se contagiaron, pero las fatalidades fueron bastante bajas y se ha controlado bastante bien”.

También se realizó allí una campaña para conseguir los extra costos derivados de la pandemia. “Tampoco hay que olvidar que Chile venía con el arrastre de una situación compleja, que fue el estallido social de octubre del año pasado, donde mucha gente perdió o el trabajo o sus empresas, y esa situación desmejorada se agrava con la cuarentena, por ya más de noventa días. Para esta complejidad económico-comunitaria hemos generado campañas para poder entregar alimentos o ayuda para la gente, y ese requerimiento ha aumentado en un 500 por ciento”, concluyó Gorodischer.

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