La habitación privada en las bodas ortodoxas judías

Este vídeo que filmé la semana pasada en una boda ortodoxa, nos muestra el momento que la pareja vuelve a la fiesta luego de haber compartido un momento privado por primera vez en su vida, fue la primera vez que ambos pudieron tener contacto físico alguno.

La boda comenzó con la parte llamada Erusim o compromiso que fue cuando el novio le dio el anillo a la novia pero la pareja aun no es considerada casada (Nisuim) hasta que no compartan un hogar.

Por este motivo ni bien culmina la ceremonia debajo de la jupá (la ceremonia religiosa), la pareja técnicamente esta casada y consagrados el uno al otro, no obstante la unión no esta completa sino hasta después del Nisuim. Entonces, después de la jupá, el novio lleva a la novia al Jeder Ijud (un cuarto privado), que cumple la función de ser su ‘hogar’.

A esa habitación se solía entrar para tener relaciones sexuales pero eso ya no existe más y es solo un mito. Por hoy, la pareja entra para romper juntos un ayuno que comenzaron hacía 24 horas, para conversar y para tener su primer contacto físico. La gente en la fiesta mientras tanto, recibe el primer y segundo plato.
Esta tradición se conserva para que la boda pueda tener la aprobación rabínica y si entramos a la habitación podemos ver que hay una mesa con comida y un sillón cómodo para reposarse, no hay más camas matrimoniales como en otras épocas.

A esa habitación la pareja es acompañada por los dos testigos de la boda, ellos esperan afuera y cuidan que todo marche bien (dentro y fuera de la habitación) y son ellos los que los acompañan de vuelta a la fiesta para que festejen con el resto de los familiares e invitados.