Despiden a un colectivero por tener un tatuaje nazi

El episodio ocurrió en Bélgica, específicamente en la operadora de transporte público de Bruselas, STIB-MIVB.

El hombre, que manejó colectivos de la empresa durante 26 años, fue despedido tras mostrar el mencionado tatuaje en su brazo.

Además, el conductor lucía, al parecer, otras marcas de naturaleza similar en una de sus piernas.

La empresa alegó que el comportamiento del conductor es contrario a “los valores deontológicos de esta sociedad de propiedad pública”. La compañía pública, que ya había abierto una investigación interna al respecto, considera asimismo que el conductor supuestamente infringió una ley de 1995 contra la negación, minimización, justificación o aprobación del genocidio nazi.