Radio JAI

La Radio Judía de Latinoamérica

DONAR

¿Quién pagará la cuenta? – Luis Fuensalida

Profesor Luis Fuensalida

Quizás los más memoriosos, recordarán la columna del 5 de julio ppdo., que tenía el título “Smuta”, una expresión rusa que denomina a esos períodos de inestabilidad en su Historia, y nada más apropiado para abordar en aquel momento, la crisis provocada por Yevgeny Prigozhin y su grupo paramilitar Wagner, con su marcha hacia Moscú, que según el propio “ chef de Putin”, declaró que no marchaban para derrocar el liderazgo de Rusia, pero si a encarar a ciertos funcionarios, en una clara acusación al ministro de Defensa, Sergei Shoigu y al Jefe del Estado Mayor, General Valery Gerasimov, casualmente dos integrantes del llamado Cártel de Moscú, abiertamente enfrentado al de San Petersburgo, al que pertenecía Prigozhin.

También ser barajó la posibilidad, que la asonada del 23/24 de junio, fuera una jugada del propio Putin, para desenmascarar a quienes no estaban de acuerdo con la situación planteada por el conflicto en Ucrania, en particular dentro de la oligarquía empresarial del Kremlin, y que por esa razón, con la intermediación del presidente de Bielorrusia, Lukashenko, Prigozhin terminaba exiliado en suelo bielorruso, que también sería el nuevo asiento de la Wagner Group, incluso se lo vio al líder de esta empresa militar privada, durante las jornadas de la 2da. Cumbre Rusia-África, celebrada en San Petersburgo, el 27 de julio ppdo., prácticamente, coincidiendo con la crisis que estalló en Níger, y donde algunos elementos del Grupo Wagner, se habían desplazado apoyando a la Junta Militar que derrocó al presidente profrancés Mohammad Bazoum.

online pharmacy buy bactroban with best prices today in the USA

Sin embargo, hace justo una semana, el 23 de agosto, la noticia que sacudía no sólo a la opinión pública rusa, sino a la europea y al resto de Occidente, era la caída del avión privado matricula RA-20795, propiedad de la Wagner Group, que se estrelló en la región de Tver, en su trayecto de Moscú a San Petersburgo, y que según la nómina, entre sus ocupantes estaban Prigozhin y su mano derecha y responsable militar, Dmitri Utkin, en otras palabras, la cúpula de aquella empresa militar privada.

A partir de entonces, son varias las hipótesis sobre, si fue realmente un accidente aéreo por fallas en la aeronave, o bien un ataque llevada a cabo por algún o algunos servicios de inteligencia, en particular el MI6 británico, la CIA o la Inteligencia ucraniana auxiliada por alguno de los servicios occidentales mencionados, y finalmente, si se trato de un “pase de factura” de Putin, a quién se atrevió a desafiar su autoridad, sin olvidar, quién se plantea si la muerte de Prigozhin es real o no, algo que será imposible de develar, pues el informe médico forense, basado en el cotejo genético, es decir el ADN, que confirma que uno de los restos humanos pertenecen al nombrado, fue emitido por las autoridades rusas, con lo cual uno puede creer o no en la veracidad de dicho informe, pero démosle la derecha a las autoridades de Rusia, y en consecuencia, Prigozhin ya no está más entre nosotros, y por lo tanto, veamos los porqué y las consecuencias, pues aunque suene duro, lo importante no pasa por lo fáctico, por su muerte, sino por sus efectos y como será ésta utilizada.

Pues, lo que es relevante si el evento es, motivo de un nuevo impulso en el conflicto ruso-ucraniano, o bien puede actuar como desacelerador o hasta de freno, que tanto lo positivo o negativo sea el efecto que se de entre los ucranianos, o en la popularidad de Putin.

online pharmacy buy cipro with best prices today in the USA

Quizás, las dos hipótesis más adheridas son, la de una acción llevada a cabo por un Servicio Inteligencia occidental, en particular, el MI6 británico y la CIA estadounidense, o que uno de ellos o ambos, hayan colaborado con su igual ucraniano, esta hipótesis buscaría robustecer la idea de graves fallas en los sistemas de seguridad rusos, que se asociaría a eventos ocurridos en al menos el último año y medio, por el caso, los atentados  a Darya Dugina, la hija del filósofo y político Alexander Dugin, el ideólogo de Putin, que murió al estallar su auto en agosto del año 2022, o el que tuvo como víctima fatal, al youtuber/bloguero militar, pro Putin, Vladlin Tatarsky, cuando explotó la bomba escondida dentro de un obsequio que le entregó una mujer en café en San Petersburgo, en abril ppdo., en cualquier caso, lo que se habría buscado en todos los casos, es minar la popularidad y liderazgo del presidente ruso.

Ahora, veamos la otra hipótesis, en la que está el presidente Vladimir Putin detrás de la muerte de Prigozhin, con lo cual, podría ser tomada como una purga dentro del stablisment ruso, al igual que la destitución, o casualidad? anunciada tres horas antes de la caída del avión de la Wagner, del famoso General Armagedón, Gral. Sergei Surovikin, quién poseía estrechos vínculos con Prigozhin, y en esta línea de razonamiento, bien se sabe que al autócrata ruso no le ha temblado la mano nunca en perseguir y eliminar a sus enemigos u opositores, por ejemplo, Alexander Litvinenko, el ex KGB envenenado con polonio radioactivo en Londres, o el opositor Boris Nemtsov, muerto a tiros cerca de la Plaza Roja, o la periodista Anna Politkovskaya, asesinada en su propia casa, sin olvidar a, Alexei Navalny, opositor envenenado y ahora en prisión, o Sergei Skripal, otro ex KGB, radicado en el Reino Unido, que fue envenenado pero sobrevivió, en todos los casos, además del daño sobre el objetivo, el fin es infundir el terror en sus potenciales adversarios.

Sin embargo, desde la invasión rusa a Ucrania, ya no sólo hay que buscar las víctimas entre sus opositores, sino también dentro de la elite empresarial rusa, aquellos personajes considerados por el propio Putin, como poco leales o no decididamente a favor de la guerra, y que han perdido la vida dentro y fuera de la Madre Rusia, por el caso, Ravil Maganov quien cayó desde la ventana de un hospital en Moscú, o el fallecimiento supuestamente por una falla cardíaca de Alexander Subbotin, o el “suicidio” de Leonid Shulman, un caso similar al de Alexander Tyulakov, o Sergey Protosenya, su esposa e hija, hallados sin vida en su finca de Lloret de Mar, Barcelona, España, por citar algunos casos de importantes figuras del sector energético ruso, que manifestaron su oposición a la continuación del conflicto en Ucrania.

Obviamente, si adherimos a la versión, que se trata un ataque terrorista, esto provocaría unificar a toda la sociedad rusa detrás de la gran movilización que se llevará a cabo en los próximos días, que seguramente se traduciría en una gran ofensiva, que busca obligar a Ucrania a sentarse a negociar, y el Kremlin utilizaría, episodios anteriores de ataques con drones a Moscú y otras localidades en suelo ruso, para demostrar que Zelensky no ha cumplido con su declaración que sólo defendería territorio ucraniano, con lo cual se darían dos supuestos importantes, el primero es que Ucrania ya no sería sólo un país agredido, sino también ahora en país agresor, y el segundo, mucho más fuerte, son Informes de la ONU y de la OSDE, que documentan que en el último año y medio, Kiev también ha cometido Crímenes de Guerra, y si es así, la reflexión objetiva es, no solo habría que juzgar a Putin por dichos crímenes, sino también a Zelensky, lo que además lo deja mal parado ante las Potencias Occidentales, que son las que le proveen de su arsenal y los fondos que sostienen hoy al Estado ucraniano.

Sin embargo, hay una cuestión muy importante, o al menos si relevante, a tener en cuenta, semanas antes del evento de la caída del avión de la Wagner Group, la misma se estaba reestructurando, aproximadamente entre mil y unos mil quinientos de sus efectivos dejaron Bielorrusia, para incorporarse a los objetivos de la empresa en África, mucho más lucrativos y menos peligrosos que volver al frente en Ucrania, donde a su vez días antes 23 de agosto, la lenta contraofensiva ucraniana había obtenido reconquistar la localidad de Robotyne, que conformaba parte de la 1ra. línea de defensa rusa, lo que con el fresco recuerdo de la dura pero exitosa conquista de la importante plaza de Bajmut por la Wagner, le daban a los hombres de Prigozhin la etiqueta de imprescindibles, algo nada bueno ni para Putin ni su liderazgo, por eso ¿qué mejor ocasión que deshacerse de la cúpula de la empresa militar privada, viajando juntos en un solo blanco?, quienes viajaban de Moscú a San Petersburgo, para abordar una disposición del Ministerio de Defensa, recordemos su titular Segei Shoigu enemistado con Prigozhin, que preveía reemplazar con 20 mil efectivos de las empresas militares privadas, Redut y Convoy, a la Wagner Group en África.

Una pregunta que surge entonces es, cuales son o serán las consecuencias de sacarse de encima a Prigozhin?

online pharmacy buy lariam with best prices today in the USA

, posiblemente sean las siguientes:

–      A corto y/o mediano plazo el presidente ruso Putin sale fortificado

–      Nadie va a estar dispuesto a asumir responsabilidades, una paranoia institucionalizada

–      Con respecto a la Wagner Group, es posible y probable su fin y sus activos se repartan entre el gobierno ruso y oligarcas cercanos a Putin

–      Sin la Wagner en África, las empresas reemplazantes antes mencionadas, ¿mantendrán la influencia de Rusia en el continente africano?

Finalizando la columna de hoy, la reflexión es, de aquel niño judío nacido el 1 de junio de 1961, en San Petersburgo, que tras una turbulenta juventud, fundó una cadena de Hot Dogs, para luego hacer lo mismo pero con una serie de restaurantes, alguno de los cuales era incluso el lugar preferido para reunir a Putin con empresarios, políticos e incluso funcionarios extranjeros, y que no paró ahí, pues Prigozhin no sólo fue un Señor de la Guerra, sus actividades se habían expandido en otros sectores, como la de fabricación de chocolates y destilación de vodka, en la minería, en el sector energético –petróleo y gas-, y la importante Glavset o Agencia de Investigación de Internet, una granja de troles, ubicada en su ciudad natal, y que fue acusada de manipular la campaña presidencial de Hillary Clinton, favoreciendo a Donald Trump, que no olvidemos ha acusado a Hunter Biden, el hijo del actual presidente, de tráfico de influencias en negocios llevados a cabo en China y en Ucrania, cuando Joe Biden era el vicepresidente de Barak Obama, en fin Yevgeny Prigozhin, el llamado “ Chef de Putin”, en su afamado restaurante The Old Customs House, habrá dejado servido su último menú, entonces la pregunta a modo de cierre es, ¿quién pagará la cuenta?

Reproducción autorizada citando la fuente con el siguiente enlace Radio Jai

Ayuda a RadioJAI AHORA!
HAZ CLIC AQUÍ PARA HACER UNA DONACIÓN