¿Dictado de una Constitución para Israel?

Esta semana se publicó en los medios israelíes una nota suscripta por el “FORO ISRAELI DE CATEDRATICOS DEL DERECHO POR LA DEMOCRACIA”, que reúne a los principales profesores universitarios del derecho, con duras críticas sobre las negociaciones que impulsa el Presidente de Israel Yitzhak Herzog con el fin de lograr la redacción de una constitución israelí, atribuyendo a esas gestiones falta de transparencia, de representatividad y de publicidad, y por lo tanto con mucho escepticismo sobre su resultado posetrior.

En el documento se pone de resalto que el procedimiento de redacción constitucional no puede llevarse a cabo como una negociación parlamentaria normal, y como una lucha de poderes entre grupos mayoritarios y minoritarios.

El documento hace referencia a las conversaciones realizadas en el Hotel Waldorf Astoria, entre representantes de la coalición oficial y algunos representantes de la oposición, y destaca que el progreso de las negociaciones, sin interrumpir en forma expresa la reforma legislativa del gobierno, le permite a éste seguir avanzando con sus iniciativas parlamentarias a su gusto, perjudicando la simetría necesaria en las negociaciones, que deberían concretarse sin presiones ni amenazas.

Según el Foro, las negociaciones adolecen de dos defectos principales. En primer lugar, se desarrolla bajo la amenaza de progresar con la legislación reformista, que seria algo asi como negociar con un arma sobre la mesa En segundo lugar, las conversaciones se mantienen en forma secreta, sin transparencia, sin una representación adecuada de la variedad de voces de la oposición, y menos aun del público árabe, y sin fijar los principios en los que se fundamenta la discusión, sus objetivos, agendas, plan de trabajo , y las limitaciones de la discusión son ampliamente conocidas.

La confidencialidad de las discusiones ha sido excusada para mantener el marco de las mismas, y reducir el riesgo a que se interrumpan si se hacen públicas. Este planteo es incompatible con el objetivo de establecer un procedimiento de redacción constitucional que cumpla minimamente con los requisitos de: representatividad, transparencia, publicidad, participación pública, negociaciones simétricas, inclusión y formación de un amplio consenso.

Según se publicó, los temas que surgen en las conversaciones que se desarrollan bajo el auspicio presidencial son: la situacion de las Leyes Fundamentales, su tratamiento legislativo, el modelo de revisión judicial, los procedimientos de selección de jueces y la independencia de la asesoría jurídica. Según se explayan los juristas, las negociaciones se dan entre facciones que representan intereses políticos actuales, y no sobre la estructura de la democracia israelí.

Del documento se desprende que los juristas desconfían en que los representantes de la oposición conozcan y/o puedan representar fielmente el interés democrático, especialmente en negociaciones secretas donde la presión para llegar a un compromiso es grande y puede perjudicar la base misma de los acuerdos que darán forma a la democracia israelí en adelante. Por ello opinan que las ‘negociaciones’ que se están realizando en estas condiciones no son las adecuadas, y que no debe continuar sin que se den los pasos que detallaron en el documento:

Garantia de representatividad adecuada de todos los grupos y comunidades del país.

Transparencia y publicidad del procedimiento.

Participación pública, para lograr un acuerdo constitucional con la máxima legitimidad, que permita al público examinar los acuerdos alcanzados, para expresar sus posiciones en relación con ellos.

Negociaciones simétricas, que refleje una aspiración común de todos los participantes, que representan al público en su conjunto para lograr una constitucion equilibrada y apropiada para el conjunto de la poblacion.

Inclusion: Debe sostenerse la mayor inclusión y variedad de participantes en la negociación.

La exigencia de un amplio consenso: cualquier arreglo constitucional debe ser aceptado por un amplio consenso de las partes que conforman la sociedad, especialmente las minorías dentro de ella. Por tanto, hay que insistir en que la validez de cualquier acuerdo que se alcance estará condicionado a la existencia de un amplio consenso en torno al mismo.

DARIO SYKULER – ABOGADO ARGENTINO ISRAELI – SECRETARIO DE LA CAMARA DE COMERCIO ARGENTINO ISRAELI