Crisis política en España

Por Ricardo López Göttig

El triunfo de Isabel Díaz Ayuso en las elecciones anticipadas para la presidencia de la Comunidad de Madrid, en el que el Partido Popular –opositor a nivel nacional- no sólo revalidó sus títulos para seguir gobernando en esa región, sino que duplicó su base de apoyos en las urnas, abrió un nuevo escenario de crisis para el presidente del gobierno Pedro Sánchez.

Con el afán de impedir un nuevo gobierno del Partido Popular en esa región, desembarcó Pablo Iglesias como candidato, de Unidas Podemos, ante la posibilidad de desaparecer su bancada frente al PSOE y Más Madrid, una formación de izquierda que se separó de Podemos, liderada por Íñigo Errejón. La debacle de Unidas Podemos, que sólo logró sumar tres escaños pero que quedó muy por debajo de los otros dos partidos de izquierda, tuvo como consecuencia que Iglesias anunciara su retirada de la política española. Al igual que otros líderes fundadores de Podemos, siempre ha estado fuertemente vinculado a los medios iraníes y venezolanos, con estrechos vínculos al chavismo. La retirada de Pablo Iglesias le resta un interlocutor cercano ideológicamente al kirchnerismo.

El otro partido que ha entrado en crisis es Ciudadanos, de centro y liberal, que quedó fuera de la asamblea regional tras dos años de gobernar en coalición en la Comunidad de Madrid. Desdibujado en la polarización, no pudo hacer frente al crecimiento de los populares. VOX, a la derecha del PP, se mantuvo estable y sin poder condicionar a Díaz Ayuso. De Ciudadanos están saliendo diputados y concejales en otras regiones, que seguramente recalarán en el Partido Popular, que vuelve a ser el gran partido que unifica a la centroderecha en España. Tanto Ciudadanos como Podemos, fueron expresiones emergentes del hartazgo cívico frente al bipartidismo del PSOE y PP, pero que están agotando su capacidad de convocatoria electoral.

Pedro Sánchez no está obligado a convocar a comicios anticipados, pero este fracaso del PSOE y sus aliados en Madrid, lo lleva a tomar con fuerza las riendas en su propia agrupación. Por ello anticipó la elección interna de quién será el candidato socialista para Andalucía, y frente a ello se interpone la candidatura de Susana Díaz, opositora interna en el PSOE y de gran raigambre en esa región meridional. Estos movimientos anticipan que las piezas se están reacomodando en el tablero, en momentos en que el gobierno español –y los regionales- siguen afrontando la pandemia del Covid 19, con fuertes restricciones y una lenta campaña de vacunación.