35 años del doble atentado antiisraelí en Europa contra la compañía aérea El Al

Dieciséis personas murieron en el aeropuerto de Roma (Italia) y cuatro en el de Viena (Austria) en dos atentados simultáneos de la organización palestina de Abu Nidal en las terminales de la compañía israelí El Al, que causaron más de 120 heridos.

Los atentados, perfectamente sincronizados ocurrieron a las 9.15 horas contra la compañía aérea israelí El Al en los aeropuertos de Roma y Viena. Un grupo de terroristas lanzó desde las escaleras mecánicas cercanas un puñado de granadas de mano contra la multitud que esperaba. Cuando estas detonaron, se enfrentaron a tiros. Era el primer paso de un plan de largo alcance: tomar a los pasajeros supervivientes como rehenes, montarlos en el avión y luego hacer volar el avión sobre el estado de Israel. El personal del aeropuerto y el servicio secreto israelí impidieron que el plan pudiera llevarse a cabo.

Entre el pánico y los gritos, la gente se echó a tierra, mientras policías y terroristas mantenían un fuego cruzado y la escena de horror crecía al constatar los muertos en el piso, los heridos bañados en sangre y el descontrol. Fue de inmediato que las fuerzas de policía y carabineros bajaron a tres de los terroristas y detuvieron al cuarto.

En el aeropuerto de Viena, a la misma hora, la escena de horror se repetía con tres integrantes terroristas que lanzaron granadas al mostrador de embarque de la compañía El Al. Agentes de seguridad abrieron inmediatamente fuego contra los terroristas, pero el tiroteo continuó en el exterior del vestíbulo. El comando, a punta de cuchillo, escapaban con el coche de un empleado aeroportuario y emprendiendo una veloz carrera por la autopista, en dirección a la frontera checoslovaca, perseguido por varios vehículos policiales el drama parecía no terminar. Finalmente, el comando hubo de detenerse ante una barrera erigida por la policía a unos tres kilómetros del aeropuerto. En el interior apareció muerto uno de los terroristas y heridos los otros dos. En el aeropuerto habían quedado otras dos víctimas: un austriaco y un israelí.

Abu Nidal, era una rama escindida de la Organización para la Liberación de Palestina, de Yasser Arafat, financiada por Muhammar El Gadafi y el dictador sirio Assad. Se atribuye a Abu Nidal haber ordenado ataques en más de 20 países.

Israel juró vengarse de los dos atentados, avisando que emplearía cualquier medio para luchar contra los guerrilleros árabes. “Estas bestias no conocen fronteras y les golpearemos allá donde estén”, declaró el viceprimer ministro de entonces, David Levy. “El Gobierno israelí defenderá a sus ciudadanos en casa y en el extranjero”, fueron las palabras del primer ministro, Shimón Peres. “Usaremos todos los medios para luchar contra el terrorismo”.

Estos atentados marcaron el comienzo de una serie de ataques terroristas y operaciones del Mossad para contrarrestarlos y ajusticiar a los responsables.

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