Operación Escudo y Flecha: Las claves de un nuevo fuego cruzado en territorio israelí

Por Esteban Silva, para Radio Jai

Un nuevo intercambio de ataques entre Israel y la Jihad Islámica Palestina (JIP) tiene en vilo a millones de ciudadanos en la zona centro y sur del país, así como en la Franja de Gaza. En el momento en que este artículo se desarrolla, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) reportan al primer herido israelí en la ciudad de Sderot, cercana a la zona de mayor riesgo; por su parte, en Palestina se reportan 13 muertos a causa de los ataques provenientes del ejército israelí, que asegura haber abatido elementos terroristas en territorio gazatí.

De acuerdo a los reportes del medio americano-israelí i24NEWS, más de 300 proyectiles han sido disparados desde la Franja de Gaza hacia Israel, con objetivos en las principales ciudades del centro-sur del país (Tel Aviv, Beersheva, Ashkelon, Ashdod y Sderot, entre otras). Apenas terminando la festividad de Lag BaOmer, y en medio de la expectativa nacional por la presentación de Noa Kirel en Eurovisión, ciudadanos israelíes han sido enviados a mantenerse en los refugios antimisiles por el peligro de ataques dirigidos contra civiles.

¿Cuál ha sido la génesis de este nuevo fuego cruzado? ¿Quién es la Jihad Islámica Palestina y cuáles son sus objetivos? ¿Qué podemos esperar en adelante con respecto a este conflicto? ¿Se ha mantenido efectiva la intervención del Domo de Hierro en protección de la población israelí? Este artículo busca condensar algunas de las claves para el pleno entendimiento de esta situación.

¿Qué está pasando en Israel?

En las últimas horas, las FDI han identificado a miembros de la Jihad Islámica Palestina preparando cientos de misiles para ser disparados con dirección a las principales ciudades de Israel. Como resultado, la Fuerza Aérea viene alistando una nueva ronda de ataques aéreos contra bases de disparos en territorio de la Franja de Gaza. Se ha reportado un herido y daños considerables en residencias de la ciudad de Sderot, mientras que la población del país se mantiene en alerta por la posible caída de misiles en campo abierto.

El protocolo para la protección en refugios varía de acuerdo a la distancia con respecto a los puntos de disparo: en las ciudades en un radio de 40 km alrededor de la Franja de Gaza, la población ha sido advertida de permanecer en los refugios hasta nuevo aviso.

Esta nueva escalada de agresiones se ha iniciado tras el anuncio de las FDI, que aseguran haber asesinado a 3 comandantes de la Jihad Islámica Palestina, en una serie de ataques sorpresa contra puntos estratégicos en la Franja de Gaza durante la mañana del martes 8 de mayo. Estos comandantes eran Jihad Shaker Al-Ghannam (secretario del Consejo Militar de las Brigadas Al Quds; Khalid Salah al Bahtini (comandante de la Región Norte de las Brigadas Al Quds, y Tariq Muhammad Ezzedine (un líder del ala militar de las Brigadas Al Quds en Cisjordania).

Al-Ghannam, principal objetivo del ataque, era buscado hace 20 años. Era un ex militante del movimiento Fatah (liderado por Yasser Arafat) y antes de la fundación de la JIP, perteneció a los llamados “comités de resistencia popular” (grupos militantes armados palestinos). Israel acusa a este comandante de coordinar transferencias de armas y dinero entre la Jihad Islámica Palestina y Hamás, que gobierna la Franja de Gaza.

En estos ataques, sin embargo, fueron asesinados 12 civiles (entre ellos hijos y esposas de los tres miembros mencionados). Frente a ello, la organización juró responder de forma contundente, con la expectativa de la eventual unión de Hamás a la ofensiva palestina.

Cabe recordar que durante la semana, Khader Adnan (miembro relacionado a la JIP) falleció en una prisión israelí tras realizar una huelga de hambre durante 87 días. De acuerdo a Times of Israel, el representante palestino ante las Naciones Unidas, Riyad Mansour, llamó a Adnan “héroe prisionero”, mientras Israel le acusaba de ser un portavoz de la JIP y denunciado por “ofensas terroristas”.

La Jihad Islámica Palestina: otro grupo financiado por el fundamentalismo iraní

La Jihad Islámica Palestina (JIP) es una organización política yihadista que opera en Gaza y Cisjordania. Es el segundo grupo más numeroso de los que opera en territorio gazatí, tras Hamás (que gobierna el enclave).  Es considerada “organización terrorista” por Estados Unidos, la Unión Europea, Reino Unido, Japón, Canadá, Australia e Israel.

Este grupo asegura que la “guerra santa” corresponde a una acción militar en contra de Israel. En nombre de la resistencia palestina, el grupo ha llamado abiertamente a la “aniquilación del Estado de Israel”, con el objetivo de establecer un estado religioso islámico dentro de las fronteras de la Palestina Británica, previas a la guerra de 1948. Asimismo, discrepa ideológicamente de los gobiernos árabes en la región, al considerarlos “poco islámicos”.

La JIP es considerada una de las organizaciones terroristas palestinas más cercanas al régimen fundamentalista de Irán; este grupo recibe cuantiosas sumas de dinero y aporte logístico por parte de Teherán, especialmente en el diseño de cohetes Qassam. Sin embargo, su influencia política, social y militar es notablemente menor a la de Hamás; desde que este grupo tomó el poder de Gaza en 2007 se han incrementado las discrepancias entre ambas organizaciones.

Las Brigadas Al Quds (cuyos comandantes han sido abatidos en esta operación) corresponden al brazo armado de la JIP; bajo el argumento de las “acciones de martirio” han llevado a cabo atentados suicidas y reivindicado su participación en incidentes violentos contra población israelí; sin embargo, desde la construcción del muro de seguridad en la frontera, su influencia se ha reducido ampliamente.

Durante sus años de existencia, la JIP ha estado envuelta en casi todas las olas de violencia y ataques terroristas en contra de civiles israelíes, incluyendo las Intifadas (1987 y 2001). En los últimos años, este grupo ha disparado miles de misiles contra territorio israelí; además, utiliza la lamentable estrategia de ubicar armas y logística explosiva en medio de la infraestructura civil, poniendo en peligro la vida de ciudadanos palestinos y utilizándolos para su defensa.

¿Qué podemos esperar en el futuro inmediato?

En las últimas horas se ha hablado de la posibilidad de un cese al fuego pactado entre Israel y la JIP. En medio de las protestas contra el gobierno de Benjamín Netanyahu, los líderes de oposición decidieron pausar las negociaciones alrededor de la reforma judicial para trabajar en una respuesta conjunta; de la misma forma el ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, quien en los días recientes amenazó con abandonar el gabinete.

Por su parte, los líderes de Hamás aseguran que el fuego abierto por la JIP es en realidad una respuesta a los ataques contra zonas de disparo y no por el ataque contra civiles. La organización terrorista que gobierna Gaza ha amenazado que pueden realizarse ataques más grandes contra Israel en el transcurso de los próximos días.

Mientras Naciones Unidas asegura que “condena la violencia israelí contra civiles”, la Liga Árabe presiona al Consejo de Seguridad de la ONU para ejercer acciones contra Israel, con el objetivo de “suspender la agresión y asedio” por parte del ejército.

¿Y la Cúpula de Hierro? La efectividad cuestionada del sistema de seguridad antimisiles

Frente a los ataques llevados a cabo en las últimas semanas, ex jefes del ejército israelí han cuestionado la efectividad de la Cúpula de Hierro, el exitoso sistema antimisiles de las FDI, incluso asegurando que “los jefes militares deben dejar de pensar exclusivamente en Tel Aviv”; esto, después de los ataques a campo abierto ejercidos por Hezbollah desde Líbano y Siria en la Alta Galilea en abril, que dejaron daños inesperados en ciudades del norte de Israel.

En conflictos pasados, la Cúpula de Hierro ha tenido una efectividad de entre el 85 y 97% en el bloqueo e intercepción de misiles de corto alcance. Durante la emergencia en el norte, se aseguró que de acuerdo a protocolos este sistema no se activaba en situaciones específicas que no representaban peligro para la población e infraestructura civil.

De acuerdo a los informes de las FDI y la Agencia Judía de Noticias, la Cúpula de Hierro habría interceptado 62 de 205 proyectiles en los últimos 3 días; otros 3 proyectiles impactaron en zonas urbanas y el resto aterrizó en espacios abiertos. Otros 65 misiles no cruzaron la Franja de Gaza y aún se desconoce su efecto inmediato.

Los especialistas aseguran que los enemigos militares de Israel vienen testeando la capacidad de la Cúpula de Hierro, que como todo sistema de defensa tiene un límite. En la controversia con Hezbollah, Israel no fue capaz de bloquear una cantidad considerable de ataques, y es difícil calcular en qué momento la presión iraní dejará de ser un “conflicto de baja intensidad” para convertirse en una amenaza de largo alcance. El alcance de la Cúpula de Hierro aún es desconocido; Israel debe priorizar la protección de sus sistemas de defensa aérea para proteger a sus ciudadanos.

Politólogo, Master of Arts en Estudios Migratorios por la Universidad de Tel Aviv (Israel)