Cinco continentes, 60 países, 418 competidores, 244 hombres y 174 mujeres. Durante las fechas de cada competencia se vivió pese a la pandemia un espíritu festivo y deportivo. Cada participante dio un show especial, pero sin dudas el competidor que ganó la atención de las cámaras fue Saeid Mollaei.
El público israelí extremadamente solidario vitoreó al campeón del mundo 2018 Saeid Mollaei por una victoria épica en la semifinal de -81 kg masculino en la segunda jornada.
Saeid se ganó la solidaridad del público israelí al denunciar presiones de Irán para no competir contra un israelí en el Mundial 2019. Si bien la Federación de Judo de Irán negó las acusaciones, luego de la investigación correspondiente, la Federación Internacional de Judo lo apoyó sin fisuras y posteriormente decidió suspender a Irán de cualquier competición internacional ya que el boicot a un país contradice claramente las normas del organismo. Irán, que no reconoce al Estado de Israel, prohíbe que sus deportistas compitan con deportistas israelíes. Una ley sagrada que el propio Mollaei sufrió en carne propia y por la que hoy vive en el exilio.
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