Dário Sevy Sfórmes Z”L, nacido en Salónica en 1927, sobreviviente de la Shoá ha fallecido en Tel Aviv

Nuestra cronista en Grecia Ángela Arbelaez nos comenta:

Dário nunca olvidó su lengua materna, el Judeo – Español o Ladino. Siempre recordaba con sentimientos encontrados su infancia y la ciudad donde se engrandeció, donde creció, Salónica.

Nació en el hogar de Joseph y Luna Sevy Sfórmes . Dário mantiene presente en su narrativa a sus hermanos. Durante nuestros encuentros desde el año 2011 compartió con nosotros recuerdos de su vida. Las costumbres y vida cotidiana de una clásica familia Judío Sefaradí de Salónica, que transcurría en medio de la tradición y alegría hasta la ocupación de la fuerzas Nazis de Salónica.

De su hermosa casa de dos “pianos” pisos, que nos describía con lujo de detalles, ubicada junto al mar en el sector de Konstantinidis, los sabores y aromas de un hogar donde la figura paterna y la Nona (la abuela) eran su cotidianidad, en 1943 después de ser obligado a llevar trabajos forzados, escapa y regresa a su ciudad para no encontrar nada, ni nadie. En Septiembre de este año es deportado hacia los campos de la muerte en Polonia. Su hermanita Lucía, quien vivía en París desde 1930, está presente siempre en sus relatos. Ella fue deportada desde Francia con su esposo Albert y sus dos hijos Perla y Gerard, nos relató en su hogar cuando corría el año 2011.

En los campos, según sus propias palabras, “las bestias, nos convirtieron en bestias teníamos que sobrevivir, teníamos que robar hasta el pan” Relataba Dário.

La foto que publicamos hoy, del año 2015, en la que sostiene y describe lo que para él llamaba “Un tesoro”. Una vieja foto, única donde su familia se retrata para la eternidad era de los objetos más preciados en su haber. Para este año ya no estaba junto a él su amada Nina Sevy (Le Grand) nacida en Ámsterdam en 1929, amiga de Anna Frank y sobreviviente de Berguen Belsen.

Recordemos que Salónica fue un centro vital para los judíos sefardíes. Se sabe que desde la visita del Apóstol Pablo había presencia Judía en la ciudad. Conocida como la “Jerusalén de los Balcanes”, “La Madre de Israel” la ciudad fue el centro de la cultura sefardí de la región. Junto a los magníficos templos Bizantinos de la Iglesia Ortodoxa Griega, Armenia, Católica se erigían bellas Sinagogas. Más de 60.000 correligionarios de Dário no regresarón de los Campos de la muerte. De los pocos que lograron vivir escogieron emigrar a la tierra de Israel. Al fin de cuentas Salónica ya no era la misma.

Durante la ocupación nazi, los alemanes con ayuda de otras organizaciones de la ciudad, destruyeron la necrópolis judía. Sus lapidas aún hoy se ven adornando templos, andenes, muros de casas o están adosados en residencias. A Dário y Nina le sobreviven una numerosa, familia, hijos, nietos que son prueba de que la vida, al final…triunfó!

No dejemos que la memoria muera, que se calle… No dejemos de repetir y honrar la memoria. Mantengamos vivo el Legado del Holocausto, las historias de vida de los que lograron supervivir.

Ángela Arbelaez desde Grecia