Los embajadores de México y Argentina citados por el Gobierno de Israel por el voto en la ONU

Israel ha decidido no dejar pasar lo que entiende como un agravio a su soberanía nacional y el derecho internacional. Durante 11 días más de 4300 misiles fueron disparados contra su territorio por parte del gobierno terrorista Hamás.

Los embajadores de México en Israel, Pablo Macedo, y de Argentina, Sergio Urribarri,  han sido convocados para que expliquen el voto de sus países que aprobaron omisión de derechos humanos de las Naciones Unidas una investigación sobre presuntos crímenes de guerra por parte del Estado hebreo.

El ejército de defensa del estado judío desplegó por un lado la cúpula de hierro que interceptó cerca del 95% de los misiles con destino a sus ciudades y su población. 12 israelíes perdieron la vida, entre ellos una niña musulmana de 15 años y un niño judío de 5años. Más de un centenar resultaron heridos de diversa consideración y el trauma de vivir corriendo a los refugios de forma continua.

La represalia israelí se realizó con bombardeos focalizados a los blancos donde se escondían los terroristas y su arsenal de armas. El saldo de víctimas del Hamas de acuerdo a la información de la entidad terrorista es de 277 muertos y cientos de heridos.

Israel compartió con nombres y fotografías que la gran mayoría se trata de los cabecillas del grupo integrista. Las víctimas colaterales se deben a que pesar del esfuerzo del ejército israelí de evitar muertes de inocentes utilizados por el Hamas como escudos humanos, entre los cuales se encuentran niños.

Las FDI informaron a los civiles de Gaza previo a cada bombardeo para que dejaran los objetivos a ser destruidos. Lo hicieron con llamados telefónicos a la población residente, volantes e incluso una bomba de estruendo previa al disparo de fuego real.

La organización terrorista dispara sus cohetes desde el medio de su población civil utilizando hospitales, escuelas y mezquitas entre otros, como plataformas de disparo. Se le debe agregar la construcción de un sofisticado y enorme “metro” subterráneo donde los atacantes se escondían y guardaban su poder militar.

El ataque del Hamas a población civil utilizando a su propia población civil puede catalogarse de acuerdo al derecho internacional como “crímenes de guerra”.  Las paradojas de la hipocresía de la comisión de los derechos humanos es que se investigue a Israel y ni se mencione al Hamas.

Argentina, Bangladesh, Bolivia, Burkina Faso, China, Gabón, Indonesia, Libia, Mauritania, México, Namibia, Pakistán, Rusia, Senegal, Somalía, Sudán, Uzbekistán y Venezuela formaron parte del grupo de 24 países entre 47 que votaron una resolución la semana pasada en la que la Alta Comisionada para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, dijo que los ataque de misiles lanzados por Israel contra Gaza -en los que murieron 255 palestinos- podría constituir “crímenes de guerra.”

Está claro que Israel no está dispuesta a dejar pasar este agravio incluso en países como México que ha recibido en distintas oportunidades ayuda humanitaria de Israel ante desastres naturales y en el que tiene una importante colaboración y comercio. Tampoco con la Argentina, en la cual en paralelo a la postura de su cancillería que cuestionaba la utilización de la fuerza de Israel para defenderse de los ataques terroristas, se encontraba recibiendo una delegación del hospital Haddasah que asesoraba en el combate contra el COVID 19 e incluso que se desarrollara en el país transandino el estudio de la fase tres de la vacuna israelí y su posible producción local a posteriori. Israel es además el segundo mercado de exportaciones de carnes argentinas luego de China.