“Uno de los grandes desafíos es igualar los conocimientos adquiridos a distancia con los presenciales”

Jana Redak es morá (docente) en la ciudad de Ashdod en Israel; hizo aliá hace unos 20 años. En diálogo con Radio Jai se refirió al inicio de un nuevo año escolar, con todos los temores y las precauciones que rondan alrededor de él, teniendo en cuenta que el reinicio de las clases, luego de la primera etapa de la pandemia fue, por lo menos, problemática.

“Yo trabajo en una escuela secundaria que tiene más o menos 1500 alumnos, desde lo que sería séptimo grado hasta quinto año. Soy profesora de historia y tutora”, contó Jana y agregó su ansiedad con los nuevos desafíos que este año les depara respecto al protocolo con que desarrollarán su actividad.

“Este año se está hablando mucho, me imagino que allá también, del tema de las cápsulas y de la educación híbrida, que combina la enseñanza a distancia con la presencial. En este comienzo de las clases en la secundaria, los chicos estudiarán parte de la semana en casa y parte en la escuela; mientras los docentes, que estarán personalmente, irán todos los días”, graficó Redak.

La modalidad es muy particular.

Los profesores concurrirán todos los días, cada uno recibirá a la mitad del aula, unos 10 o 18 chicos, pues las aulas son grandes, de 30 a 38 chicos cada una”. Se hicieron clases más pequeñas, pero en el momento en que cada grupo está en la casa, también le damos tarea” describe Redak respecto a la organización.

En cuanto a la actitud de los padres y los jóvenes señaló que “lo tomaron como un gran desafío para todos, pues sabemos que lo único claro es que no hay certezas, que todo es muy cambiante y que tal vez lo que hoy hacemos mañana puede ser reemplazado con nuevas medidas. La flexibilidad es una de las cosas que caracterizan este año. En el secundario se ven tanto las ganas de volver a clases como que los chicos querían ir al encuentro de sus compañeros, con todos los temores y la falta de certidumbre en muchas cosas, pero con muchas esperanzas también”.

“Uno de los grandes desafíos, continuó Jana, es igualar los conocimientos adquiridos a distancia con los presenciales. Yo creo que debemos establecer un orden de prioridades y bajar, quizás, una parte de los contenidos. No podemos pensar que vamos a enseñar como lo hacíamos en la época sin corona, lo que nos exige ser muy flexibles e innovadores, pero se puede avanzar; y ahora es bueno que estemos en una época en la que podemos aprovechar este encuentro con los alumnos, estas clases presenciales nos permiten conocerlos y establecer la relación, porque en realidad que en algún momento, tal vez, tendremos que pasar a lo educacional a distancia totalmente, entonces este es el momento justo para armar todos los grupos y estar preparados”.

En cuanto a quienes el año pasado cursaron el último año, Redak explicó “el año pasado el coronavirus atacó en la última parte, es decir que los primeros meses se pudo enseñar en forma normal, por lo cual de alguna manera se pudo cerrar el año. Ahora empezamos con una modalidad totalmente distinta, que es un poco en casa y un poco en la escuela, pero yo soy optimista y creo que realmente se podrá terminar el año con sus objetivos y sus pruebas finales. Se hicieron algunas pequeñas modificaciones, por ejemplo, hay algunos exámenes que se van a hacer dentro de la escuela y otros se van a hacer fuera de ella. Por eso creo que lo más importante es que todos seamos flexibles, que estemos realmente preparados para lo que el año nos traiga y que podamos todo el tiempo buscar la vuelta para que los chicos puedan seguir en la escuela y, por otro lado, que la misma siga funcionando de la mejor manera posible” deseó Jane Redak.

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